“Boyhood”
(2014) es la película del momento. El último experimento
cinematográfico de Richard Linklater (“The
School of Rock” 2004, “Me and Orson Welles” 2006) no sólo tiene a la
crítica rendida a sus pies de forma unánime, sino que supera ya los $20
millones de recaudación en la taquilla estadounidense (contaba con un
presupuesto de sólo $4 millones) y empieza a coleccionar premios como el
FIPRESCI a la Mejor Película que recibirá en el Festival de San Sebastián, o el
homenaje que dará el Festival de Cine de Nueva York a Ethan Hawke.
Por si todo eso fuera
poco, las redes sociales se han convertido en una especie de Hunger Games por
ver quién logra el tweet más grandilocuente y excesivo alabando el resultado de
tan curioso experimento. Con todo eso, es innegable que Boyhood es la película
del momento. Pero, ¿es también la futura ganadora del Oscar a la Mejor
Película? En la web Gold Derby no parecen verlo tan claro y el analista Tariq
Khan nos ofrece cinco motivos por los que cree que el póster de la sucesora de
Before Midnight no cambiará su tan comentado eslogan (‘A moving 12 year epic’)
por el título de ‘ Academy Award Best Picture Winner’.
Gold Derby: “A meses
de la ceremonia de los Premios de la Academia, y con muchas de las principales
contendientes aún por llegar, tengo que admitir que confío muy poco en mi
predicción actual para los Oscar. Estoy seguro de que dentro de seis meses
miraré atrás y me reiré de mis primeras y ridículas predicciones (por supuesto,
probablemente miraré atrás y también me reiré de mis ridículas predicciones
finales). Pero hay una cosa de la que me siento bastante seguro en este momento
de la carrera: probablemente Boyhood no ganará el Oscar como Mejor Película.
Por favor, antes de
llevarse las manos a la cabeza, escuchenme y comprendan que esto no tiene nada
que ver con mi opinión personal sobre la película. Me encantó Boyhood y me
gustaría verla arrasando en el Dolby Theatre en febrero. Sin embargo, me da la
sensación de que, simplemente, la historia no está de su parte. A continuación las cinco razones por las que no veo a Boyhood
como la ganadora del Oscar de Mejor Película.
Primera
razón: es una película muy pequeña.
Normalmente, cuando
se trata de la categoría reina de los Oscar, cuanto más grande, mejor. Un marco
histórico, grandes repartos, un diseño de producción elaborado, y una gran
fotografía son a menudo un buen augurio (pensad en todo eso desde clásicos como
Gone with the Wind y Lawrence of Arabia, hasta las más recientes Titanic,
Gladiator y 12 Years a Slave). Incluso ganadoras como Mejor Película más modestas
suelen contar con una acción, conflicto y energía significativas (véase
American Beauty, Crash y Slumdog Millionaire). Boyhood nos aporta una
experiencia cinematográfica íntima y meditada, pero es una experiencia muy
sutil sin un gran impacto. ¿Será grande el número de votantes que la pongan
como primera opción en su papeleta final? Echando un vistazo a la lista de las
86 ganadoras en Mejor Película, Boyhood parece una opción poco probable para
ser la número 87.
Segunda
razón: no acumulará muchas nominaciones.
En términos
generales, cuantas más nominaciones consigue una película, mejores son sus
opciones en Mejor Película. ¿Cuántas nominaciones puede esperar lograr una
película como Boyhood? La opinión general dice que seis: Mejor Película, Mejor
Director, Mejor Actriz Secundaria (Patricia Arquette), Mejor Actor Secundario
(Ethan Hawke), Mejor Guión Original y Mejor Montaje. Lo que supone un mayor
problema es que Boyhood probablemente se quedará fuera de la mayoría de las
categorías artísticas. Con todos los miembros de la Academia votando para Mejor
Película con el sistema preferencial, el apoyo generalizado es fundamental.
¿Cuánto apoyo real recibirá Boyhood de las ramas técnicas, sobre todo
compitiendo con películas más extravagantes como Foxcatcher, The Grand Budapest
Hotel y Unbroken? Esas películas combinan grandes interpretaciones con logros
técnicos contundentes (la fórmula tradicional para ganar el premio de la
Academia). Si Boyhood recibe un número de nominaciones considerablemente
inferior al de otras películas, sencillamente podría quedarse fuera de su
alcance.
Tercera
razón: la favorita de la crítica no suele ganar como Mejor Película.
Sospecho que la
mayoría de analistas predicen la victoria de Boyhood basándose en sus
excelentes críticas (actualmente tiene un 99% en Rotten Tomatoes). No será
ninguna sorpresa si Boyhood sale elegida como Mejor Película entre los críticos
de Nueva York, de Los Angeles, y en numerosas asociaciones de críticos. Sin
embargo, eso no se traduce necesariamente como un éxito en los Oscar. Den un vistazo a Saving Private Ryan, Sideways,
Brokeback Mountain y The Social Network. Todas ellas se
hicieron con varios premios grandes de la crítica, pero no lograron ganar el
Oscar. Mi teoría es que los críticos se fijan en lo que la película les aporta,
mientras que los votantes de la Academia tienen en cuenta el trabajo que
requiere la realización de una película. Son dos cosas muy distintas. Las
buenas críticas pueden reportarle a Boyhood premios de los críticos, pero no le
garantiza los de los votantes de los Oscar.
Cuarta
razón: podría perder varios de los premios clave previos al Oscar.
Independientemente de
cómo voten los críticos, Boyhood afrontará su primera gran prueba en los Globos
de Oro (contando con que esté nominada). La Asociación de la Prensa Extranjera
en Hollywood suele decantarse por el brillo y el glamour… ¿Qué probabilidad hay
de que este grupo elija a Boyhood por encima de títulos como Foxcatcher o
Unbroken? Y luego están los premios SAG. Si entra en competición, ¿tiene alguna
posibilidad Boyhood de derrotar a grandes repartos como los de The Grand
Budapest Hotel o Into the Woods? Y por
último, ¿qué hay de los BAFTA? ¿Podemos contar con que la industria del cine
británico reciba con los brazos abiertos a una película sobre un niño creciendo
en Estados Unidos, por encima de otras películas con un atractivo mucho más
internacional? Si Boyhood pierde en todos estos premios, cuesta imaginarla
ganando en los Oscar.
Quinta
razón: el drama familiar ya no es un género tan popular entre los académicos
como antes.
Hubo una época en la
que a los dramas familiares les iba muy bien en los Oscar. Tened en cuenta las
victorias como Mejor Película de Kramer vs. Kramer (1979), Ordinary People
(1980), y Terms of Endearment (1983). Aquellas películas estaban basadas en
novelas aclamadas y alardeaban de grandes nombres en sus repartos. Centraban
toda su atención en asuntos sociales serios como el divorcio, el suicidio y el
cáncer. Y cada una tenían escenas destacadas, como el reencuentro de Meryl
Streep con Justin Henry en Central Park en Kramer vs. Kramer, o Shirley
MacLaine gritando ‘Give my daughter the shot!’ en Terms of Endearment. Boyhood
es distinta en muchos sentidos. Siendo un guión original, no tiene el prestigio
literario de esas otras películas. Y aunque Arquette y Hawke son bastante
respetables, no están entre los favoritos de los Oscar como lo estaban Dustin
Hoffman, Robert Redford o Shirley MacLaine cuando sus respectivas películas
ganaron. Y aunque Boyhood toca temas como el alcoholismo y la violencia
doméstica, no son realmente temas principales en la película. Sencillamente,
Boyhood no es la ganadora del Oscar común en términos de drama familiar
clásico.”
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