Hace poco más de una
semana se presentó por primera vez en Telluride "The imitation game" (2014), el biopic del matemático
británico Alan Turing protagonizado por Benedict Cumberbatch y Keira Knightley.
La cinta gozó de una gran acogida y, varios días después, la misma reacción se
ha podido ver en su pase en el festival de Toronto. Al igual que en Telluride,
Cumberbatch fue de nuevo el más aplaudido, pero hubo también reconocimiento
unánime a la película, el director y el apartado técnico.
"¿Cómo describir
'The imitation game'? Pues es como si mezclaras 'The king's speech', 'A beautiful mind' y
'Brokeback Mountain'. Realmente es una apuesta casi
perfecta para el Oscar. Al igual que en
'The King' speech', la cinta habla de un británico con problemas que vence a
sus miedos para salvar al mundo del nazismo", señala Michael Cieply en
'The New York Times'. Kris Tapley, de hitfix.com, también comentó en su twitter
el éxito del film en el festival canadiense. 'The imitation game' está cogiendo
más impulso en Toronto pese a que algunos esperaban que lo de Telluride fuera
un error"
Sin embargo, los
medios británicos no se muestran tan entusiastas en su análisis. Digital Spy
resalta la labor interpretativa de Cumberbatch: "La cinta muestra destellos
de Turing en tres puntos muy cruciales en su vida: su romance de niño con su
compañero de de internado Christopher, su tiempo durante la guerra trabajando
en un proyecto de alto secreto, y su arresto por una "incidencia
grave" años después. La película
tiene muchas de las características de un buen drama histórico - cinematografía
suntuosa, vestuario cuidado y una modélica banda sonora. (…) Cumberbatch
cautiva como Turing. Como personajes
como Sherlock y Julian Assange, Cumberbatch ya ha dado vida a genios
brillantes, soberbios, con capacidad para crear amigos y enemigos a partes
iguales. Pero su personaje de Turing tiene mayor profundidad, ya que utiliza la
lógica y las matemáticas para, de alguna manera, conectar con otras
personas"
ScreenDaily aprueba
la película pero con matices: "Fríamente inteligente como el genio al que
retrata, 'The imitation game' cuenta su historia con el mínimo esfuerzo. Más
cerca de un drama de la II Guerra Mundial sin combates que de un biopic, la
cinta narra la historia del matemático Alan Turing. Con una flota de grandes
interpretaciones, sobre todo la de Benedict Cumberbatch, la cinta no es
precisamente brillante pero deja un poso placentero. (…) Es una cinta más
cerebral que estimulante. (…) Cumberbatch está muy bien, pero Knightley no se
queda muy atrás. Eso sí, en EE.UU. no mucha gente conoce la vida de Turing, por
lo que la Weinstein tendrá que redoblar sus esfuerzos para que sea un éxito
comercial y corra buena suerte en los Oscar. (..) La cinta es mejor cuando
vemos al genio garabateando, haciendo ecuaciones e intentado descifrar el enigma que cuando
toca hablar de su mundo interior. Tal vez porque eso sea aún más difícil de
descifrar".
The Guardian muestra
algo más de dureza en su crítica: "A diferencia de, digamos, Stephen
Hawking, cuya película biográfica también se presentó en Toronto, Alan Turing
no nos resulta familiar. Esto permite a Benedict Cumberbatch tener más libertad
a la hora de interpretar al personaje, pero el público no tendrá forma de medir
sus méritos. (…) La cinta recuerda ligeramente a 'Tinker, Tailor, Soldier,
Spy', pero no es tan fría ni tan convincente.
Lo que sí funciona es la relación entre Cumberbatck y Knighley. Ella
ofrece la mejor interpretación en mucho tiempo. Pero lo malo es que parece que
la película está hecha sólo para los Oscar. Es demasiado típica, demasiado
formulista, pendiente de que usted haya captado el mensaje que quiere
transmitir el filme. Si no fuera por Cumberbatch y Knightley, la cinta sería
bastante más pobre"
The Telegraph incide
en el poco trato que la película da al tema de la homosexualidad del
protagonista: "No es que la vida de Alan Turing no esté lleno de intereses
o posibilidades cinematográficas. Y un actor como Cumberbatch saca lo mejor del
guión para hacer un gran papel. Pero de alguna manera, sin embargo, este
diligente biopic parece no ofrecernos nada nuevo. (…) Es la falta de riesgo lo que más chirría.
Turing era homosexual, fue condenado por indecencia grave en 1952, y se suicidó
a causa de su persecución y la soledad. Cumberbatch puede sugerir todo esto,
pero sólo en el esquema, porque la película no enseña nada de esto. Es como si
esa mojigatería comparara al espectador de 1952 con el de 2014"
La mejor crítica se
la da The Independent, que le otorga cinco estrellas: "Por increíble que
parezca es la primera película en inglés del director noruego Mortem Tyldum. Él
ofrece aquí una clase magistral de dirección ya que tiene en cuenta hasta los
detalles más pequeños. (…) Ya sea como thriller, película de época o cine con
conciencia social, 'The imitation game' sigue las convenciones y los códigos de
los distintos géneros pero sin caer en el cliché (…) Cumberbatch debería, por
lo menos, estar nominado al Oscar"
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