Ridley Scott regresa
a la épica con “Exodus Gods & Kings”
(2014). Tras tocar la gloria con “Gladiator”
(2000) y decepcionar a público y crítica con “Kingdom of Heaven” (2005), el director toma la Biblia como punto
de partida por primera vez en su carrera para llevar al cine una nueva
adaptación de la historia de Moisés y Ramsés, dos hermanastros condenados a
enfrentarse que en esta ocasión interpretan Christian Bale y Joel Edgerton,
respectivamente.
Gracias a
inolvidables precedentes como 'Los diez mandamientos' y 'Lawrence de Arabia',
la épica no se puede fingir. Cintas como “300”
(2007) pueden ser espectaculares, pero carecen de la autenticidad y la
fuerza que sí tenía, por ejemplo, la historia de Máximo Décimo Meridio, el
icónico personaje que le valió el Oscar a Russell Crowe. El equipo de
Scott no pudo trasladarse a Egipto para
rodar su nueva epopeya, pero encontró un extraordinario sustituto en Almería y
las islas Canarias.
Esta recreación es la
materia prima de la nueva "featurette" de una producción que podría
arrasar en las categorías técnicas independientemente de su impacto en las
categorías principales. Históricamente la épica se ha colado en múltiples
ocasiones en mejor película, pero el buzz generado por la exhibición reciente
de un montaje de 40 minutos de 'Exodus' no permite el entusiasmo.
La cinta de Scott ha
dado mucho que hablar recientemente con su supuesta duración. Los rumores
apuntaban a que la película duraría 200 minutos (desatando las dudas y
suspicacias en la red), pero fuentes de la productora se vieron obligar a
desmentir esos datos, confirmando que finalmente duraría unas 2 horas y 20
minutos aproximadamente, un tiempo estándar en la carrera de un director con
tendencia al exceso y alargar (a veces innecesariamente) sus metrajes.
Comentarios
Publicar un comentario