Mejor Actriz Secundaria ha
sido una de las categorías que más ha dado que hablar durante el arranque de la
carrera. Alicia Vikander y Rooney Mara han hecho correr ríos de tinta sobre la
cuestión de si deberían ser propuestas como protagonistas o como secundarias.
Con el resto de candidatas no hay lugar para la discusión (al menos hasta que
vea la luz el trabajo de Jennifer Jason Leigh en "The Hateful Eight" 2015). Entre
esa lista de aspirantes a ocupar los cinco puestos disponibles en la categoría,
hay un caso en el que vale la pena detenerse: el de Jane Fonda.
Fonda sólo aparece en dos
escenas de “Youth” (2015). La
primera de ellas, la más larga, dura aproximadamente unos siete minutos y la
otra tan sólo unos segundos. Es un papel que a duras penas puede ser
considerado algo más que un cameo, pero su impacto es tan grande que nadie se
atreve a sacar su nombre de las quinielas. Lograr una nominación al Oscar por
una interpretación tan breve no es lo habitual, pero a lo largo de la historia
de los premios encontramos varios casos aún más extraordinarios que el de
Fonda.
El récord lo ostenta Hermione
Baddeley, nominada por “Room at the Top” (1959) gracias a una interpretación
que, por increíble que parezca, apenas sobrepasaba los dos minutos. A ésta la
siguen cuatro actrices cuyos papeles rondaban los cinco minutos: Maria
Ouspenskaya (“Dodsworth” 1936), Beatrice Straight (“Network” 1976), Jane
Alexander (“All the Presidents Men” 1976) y Sylvia Miles (“Midnight Cowboy”
1969). Esos cinco minutos le valieron a Beatrice Straight para llevarse el Oscar
en 1976. Nadie ha ganado un Oscar apareciendo en pantalla menos que ella.
Entre los actores, los casos
más extraordinarios son los de Ned Beatty (“Network”) y John Marley (“Love
Story” 1970). En ambos casos se trataban de papeles con una duración aproximada
de seis minutos. El actor que menos se lo ha tenido que "currar" para
ganar un Oscar es Anthony Quinn, que ganó su segundo Oscar por sus ocho minutos
en “Lust for Life” (1956).
Todos estos casos quedan muy
lejanos, pero no hace falta irse tan atrás para encontrar antecedentes.
Recordemos que Judi Dench ganó la estatuilla por su breve aparición de ocho minutos en “Shakespeare in Love”
(1998). En 2007, Ruby Dee consiguió una nominación al Oscar por sus
aproximadamente seis minutos en pantalla en “American Gangster”. Un año más
tarde, Viola Davis conseguía su primera candidatura a los Oscar por un papel de
once minutos en Disney´s “Doubt” (2008). La última intérprete en unirse a esta
lista es muy reciente: Laura Dern sólo aparecía ocho minutos en “Wild” (2014).
Aunque estos casos son más
habituales en la categoría de Secundaria que en la de Secundario, entre los
actores también encontramos un par de nominaciones sorprendentes en la última
década: la de Michael Shannon por “Revolutionary Road” (2008) (nueve minutos) y
la de William Hurt por “A History of Violence” (2005) (una única escena de diez
minutos).
Como acabamos de ver, que un
papel sea breve no tiene por qué ser un hándicap. Todos estos personajes
fugaces recompensados por la Academia consiguieron vencer la adversidad de su
escaso tiempo en pantalla gracias a estar interpretados por actores de carácter
capaces de exprimir al máximo los pocos minutos de los que disponen en pantalla
(veteranos en la mayoría de los casos), y a protagonizar escenas importantes
dentro de la película. Jane Fonda cumple todos esos requisitos.
*premiososcar.net
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