RUMBO A LA ESTATUILLA: REVIEW OFICIAL DE "The Danish Girl" (2015)

 
 
 





 
 
 
Director: Tom Hooper (“Red Dust”)
Actores: Adrián Schiller, Richard Dixon, Paul Kerry, Amber Heard, Ben Whishaw, Matthias Schoenaerts, Victoria Emslie, Helen Evans, Michael Gade Thomsen, Alicia Woodhouse, Eddie Redmayne,  Alicia Vikander
Guión: Lucinda Coxon
Musicalización: Alexandre Desplat
Productores: Gail Mutrux, Anne Harrison, Tim Bevan, Eric Fellner, Tom Hooper
Duración: 120 Minutos
Focus Features
Copenhaguen, 1926, Einar y Gerda (Unos esplendidos y Oscareables Eddie Redmayne y Alicia Vikander respectivamente) son un joven matrimonio en busca de una nueva oportunidad; ambos pintores  socializan lo más que pueden para ganar un lugar dentro del mundo de las artes plásticas a pesar de la débil visión de ambos.
Tras perder a su ultima modelo, por cierto amiga de ambos Ulla (Amber Heard), Gerda le pide a Einar que pose para ella, a pesar del miedo y la vergüenza Einar acepta en ayudar a su esposa no sin antes pedirle que lo que van a hacer no se lo contarán a nadie. Rápidamente se despoja de algunas prendas de vestir y se coloca las medias y las zapatillas, posteriormente sobre su masculino cuerpo ponen un vestido blanco de seda y se queda en la posición correcta que Gerda necesita para su cuadro. La cámara de Tom Hooper muestra en primer plano y en una secuencia de lo más hermosa como Einar poco a poco siente calidez sobre su cuerpo al tener el vestido encima, su mano poco a poco recorre suavemente y sutilmente el vestido; la sensación es indescriptible gracias a la gesticulación de Eddie Redmayne quien hace al personaje desde ese momento alguien entrañable para la audiencia. Algo ha despertado en el protagonista, algo que estaba oculto y hasta tal vez olvidado, ha nacido otra persona, ha nacido la exquisita Lili.
El primer cuadro que Gerda ofrece a un mercader captura su atención pagando una cuantiosa fortuna por el mismo, esto alegra a los jóvenes concubinos así es que ambos acceden a seguir el juego de que Einar siga posando para ella  vestido de mujer, usando pelucas y coloretes en el rostro para mayor inspiración de Gerda. Lucinda Coxon y Hooper hacen mucho hincapié en ello en varias secuencias mostrando poco a poco la transformación del personaje de Redmayne y la ambición de Vikander.
El juego llega a tal extremo cuando acuden a una fiesta y Einar accede a ir vestido de mujer interpretando a su alter ego Lili, rápidamente pasa desapercibido hasta que un joven llamado Henrik (Ben Whishaw) se acerca a Lili para pretenderla toda la noche, susurrarle al oído, que ambos la pasaran bien toda la velada e inclusive a casa de quien de los dos se irán después de acabada la fiesta y Lili se muestra coqueta ante el hasta el inminente beso, momento en el cual Gerda se da cuenta de que el juego ha llegado demasiado lejos (la reacción de Alicia Vikander es fenomenal).
Es ahí donde Einar da cuenta de que su existencia no puede seguir de la misma manera, “Creo que soy una Mujer” le dice a un Médico Alemán pionero en la práctica de la Cirugía de cambio de Órganos Sexuales.
Hay una radical transformación tanto física como emocional en Eddie Redmayne en su interpretación, desde que Einar comienza el film, un joven educado, amoroso con su esposa hasta la llegada de la suave, delicada cual flor y diferente Lili, el Ganador del Oscar le dota al personaje de matices psicológicos y a cada uno de un lenguaje corporal distinto, hasta su interacción con sus compañeras de trabajo en la perfumería de París, Eddie hace de ambos personajes un trabajo complejo, al mismo nivel de su Oscareable Stephen Hawking en “The Theory of Everything” (2014).
Alicia Vikander, la revelación del 2015, se muestra juguetona, amable, comprensible pero a la vez confusa ante la decisión de su esposo. Hay varias capas emocionales y arcos dramáticos que la actriz sueca aborda en su personaje y ofrece varias escenas memorables incluso superando a Redmayne por momentos.
El GRAN problema del film es el tono que el guion maneja durante toda la película, en todo momento guarda la distancia entre lo que pudo haber sido un film atrevido, transgresor (si hubiesen querido), propositivo; pero muy cercano al manejo melodramático de una telenovela filmada; vamos, en el mismo tono cursi de “A Beautiful Mind” (2001). Hay personajes a los que no se les obtiene mejor provecho en referencia  a los de Ben Whishaw y Matthias Schoenaerts como el mejor amigo de la infancia del protagonista (y con quien este tenía un enamoramiento secreto) cuya mayor presencia y mejor manejo de personajes hubiesen detonado en un mejor conflicto.
Muchas personas dentro de la comunidad LGBT se sentirán decepcionadas por el retrato tan delicado y ligero para el tema transgénero y más aún hoy en día que ha cobrado bastante relevancia y que será un arma de doble filo ya que el mismo miedo a la apertura sexual sigue prevaleciendo y el film ayuda solo a incrementarlo con su convencionalismo. ¿Para qué nos sirve un film que tiene miedo de explorar lo que realmente es? Se preguntarán muchos.
La pasión y corazón de Tom Hooper en la realización no son suficientes para cubrir las deficiencias de guión, ni siquiera la música de Alexandre Desplat o el diseño de producción y la fotografía de Danny Cohen capturando la paleta de colores reales que Gerda utilizaba realmente, grises, naranjas, azul tenue… nada de lo detallista y elitista que es el film a nivel visual.
Quien diga que “The Danish Girl” (2015) es un producto fallido y oportunista, solo para capturar la atención de los académicos, ¡esta en lo cierto!, pero no todo resulta malo aquí. Hay que verle de la misma manera en que Gerda ve a Einar o dar la vuelta a mejores opciones.
CALIFICACION PARA “THE DANISH GIRL” (2015): REGULAR Y MEDIO
Nominaciones para la Estatuilla Dorada: vestuario, actor (Eddie Redmayne), actriz secundaria (Alicia Vikander), diseño de producción
@danishgirlmov                                                                                              Facebook.Com/TheDanishGirl

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