Director: Dexter Fletcher (“Sunshine on Leith”)
Actores: Christopher Walken, Jo Hartley, Keith Allen, Matthew
Brandon, Austin Burrows, Ruen Temte, Taron Edgerton, Hugh Jackman
Guion: Sean Macaulay, Simon Kelton
Musicalización: Matthew Margeson
Productores: Adam Bohling, Rupert Maconick, David Reid, Valerie Van
Galder, Matthew Vaughn,
Duración: 105 Minutos
20th Century Fox
Las Feel Good Movies son
requisito básico dentro de la cartelera fílmica cada año, este tipo de filmes
se pueden valer de distintos temas para obtener su cometido: alta taquilla a
base de historias simplistas pero agradables y edulcoradas para la audiencia.
El caso que hoy nos toca es el de
Eddie Edwards, una especia de atleta que representó a Gran Bretaña en las
competencias de Esquí a pesar de su falta de destreza. Desde su infancia Eddie
probo la suerte en varias prácticas deportivas pero en ninguna tuvo nota
sobresaliente; al crecer (Taron Edgerton) comienza a creer que su verdadera
vocación es el salto de esquí; sin importar que su condición física no es la
requerida para ello.
En la búsqueda de su preparación,
encuentra al coach venido a menos Bronson Peary (El Nominado al Oscar Hugh
Jackman) quien encontrará la redención después de haber sido expulsado en su
momento del equipo al que pertenecía y dirigía Warren Sharp (El Ganador del
Oscar Christopher Walken).
Lo que sigue es el desarrollo de
la relación entrenador – alumno y los métodos para poder obtener la
acreditación para participar en los Juegos Olímpicos de aquel 1988. Si quieren
ver films de fórmula, sin grandes pretensiones artísticas y solo el mero
entretenimiento fácil “Eddie the Eagle” (2016) será su mejor opción. Tal vez
aquellas personas que practican esta disciplina y los fans de la misma puedan
pensar que es la película que tanto estaban esperando ver acerca de su más
grande pasión, a pesar de las libertades creativas de lo ocurrido realmente con
Edwards.
Taron Edgerton entrega un trabajo
decente, obvio lo opuesto a su violento espía de “Kingsman” (2015), resulta entrañable en su papel de nerd y bobo en
sus escenas de entrenamiento (bueno, casi en todo el film) mientras que su
contraparte actoral ya consagrada Hugh Jackman se desprende de su ya icónico
personaje de comic y se relaja en pantalla como el atípico entrenador y una
banda sonora remembrando la época de los 80´s que es bastante disfrutable.
Sin riesgos, demasiado optimista,
para todo tipo de mentes… “Eddie the
Eagle” (2016) ayudará al espectador que está en busca de algo simple y
fácil que ver en la marquesina; por otro lado un director más eficaz y/o
consolidado nos hubiese entregado un film mucho más competente y menos torpe
que su propio protagonista. Pero con todo y la suma de sus clichés desde el
inicio hasta el final, la película tiene su encanto y funciona, he de
admitirlo.
CALIFICACION PARA “EDDIE THE EAGLE” (2016): BUENA
Nominaciones para la Estatuilla
Dorada:
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