Director: Michael Bay (“13 Hours The Secret Soldiers of Benghazi”)
Actores: Laura Haddock, Jerrod Carmichael, Santiago Cabrera,
Stanley Tucci, Anthony Hopkins, Glenn Morshower, John Turturro, Tony Hale, Josh
Duhamel, Mark Wahlberg
Guion: Art Marcum, Matt Holloway, Ken Nolan, Akiva Goldsman
Musicalización: Steve Jablonsky
Fotografía: Jonathan Sela
Productores: Lorenzo di Bonaventura, Tom DeSanto, Don Murphy, Ian
Bryce
Duración: 149 Minutos
Paramount Pictures
Llega un momento en la vida, como
Crítico de Cine y como espectador en General, en la que te topas con películas
insufribles, tan malas; aquellas en las que no te puedes escapar y tendrás que
emitir un juicio cuando se te cuestione por ello.
Y si hay una saga que desde su
inicio se ha comportado bajo la misma línea, sin importar que la estricta
crítica especializada arda en deseos de destrozarla en cada entrega es la
comandada por Michael Bay y los juguetes bajo la línea de Hasbro.
Estaba ahí, sentado ante la
pantalla de cine, preparado mentalmente desde hace días para mi quinta e
inevitable cita con el señor Michael Bay y sus lucrativos Transformers, y -para
mi absoluta sorpresa- todo estaba funcionando… ¡justamente como sus engranajes
deben hacerlo! La aparentemente buena nota es que los guionistas anteriores
salieron del proyecto y se contrataron a otros, en especial a Akiva Goldsman
(Ganador del Oscar por “A Beautiful
Mind” 2001), entonces esto da pie a pensar: ¿Será posible que después de
años y años de recetarnos la misma basura, Michael Bay nos estregue un producto
fílmico decente? ¿Es un milagro?
Ciento cuarenta y nueve minutos
insufribles de “Transformers The Last
Knight” (2017), y la cinta cayó tan precipitadamente aun con sus adiciones
importantes (¿Qué hace aquí el Ganador del Oscar Anthony Hopkins?) en medio de
los Caballeros de la Mesa Redonda, Merlín, Talismanes mágicos, Nazis,
adolescentes y profesoras de universidad y Transformers que llegaron miles de
millones de años atrás. Esta secuela lo muestra vago, repetitivo y en piloto
automático en que se ha encontrado desde
hace diez años, los Transformers claramente han agotado todo lo que el director
puede sacar de ellos y la prueba está en sus pobres números registrados en la
taquilla, ni la Paramount se esperaba tal desplome monetario para su
superproducción veraniega.
Los miles de millones de dólares
que ha generado esta franquicia de Paramount Pictures le han concedido al
director estadounidense carta blanca para hacer y deshacer lo que le venga en
gana, porque ha quedado irrefutablemente evidenciado que estas películas son a
prueba de críticas. La gente volverá a pagar por ver más de lo mismo
independientemente de la calidad: más despilfarro de efectos especiales, más
destrucción sin sentido, más robots gigantes y huecos. Es así como terminamos
con este engendro cinematográfico, inflado hasta más no poder, y falto de
alguien que grite “¡Ya! ¡No más! ¡Suficiente! ¡Estoy Harto!” para restringir
las peores inclinaciones artísticas de Bay.
Pero en cierto momento,
reflexionando, es de admirarse la tenacidad del director por mantenerse fiel a
su estilo y visión como cineasta. Nos podremos quejar y escribir columnas
periodísticas a diestra y siniestra pero el señor tiene muy en claro lo que quiere
y lo que busca darle a la audiencia que quizás por eso funciona; con los años
en la industria y con más altibajos que ningún otro, ¡No podemos exigirle a Bay
más de lo que él no quiere ofrecer!, vamos este texto es sobre una película de
Transformers, esto no es “Moonlight”
(2016) o “LA LA LAND” (2016),
aunque… ¿Podría Bay algún día filmar algo por el estilo? ¿Será?
CALIFICACIÓN PARA “TRANSFORMERS THE LAST KNIGHT” (2017): MALA
Nominaciones para la Estatuilla
Dorada: ----------------------------------------------------------------------------
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