Walt Disney Pictures
Actores: Sophie Okonedo, Hayley Atwell, Bronte Carmichael, Chris o´Dowd, Mark Gatiss, Sara
Sheen, Brad Garrett, Toby Jones, Jim Cummings, Nick Mohammed, Peter Capaldi, Ewan
McGregor Musicalización: Geoff
Zanellik, Jon Brion Fotografía: Matthias
Konigswieser Productores: Brigham
Taylor, Kristin Burr Duración: 104
Minutos Guion: Alex Ross Perry, Tom
McCarthy, Allison Schoeder, Greg Brooker, Mark Steven Johnson Dirección: Marc Foster
A mi mente viene el recuerdo
entrañable de aquella Serie de Televisión de los 90’s con las aventuras
semanales de Winnie Pooh y sus amigos, capítulos muy buenos todos previos a su
primera aparición en cines en 1977 con “The
Many Adventures Of Winnie The Pooh” y un sinfín de derivados. La última vez
que estuvo en la gran pantalla fue en una nada despreciable película animada
del 2011 y el año pasado una biopic sobre su creación con Margot Robbie y
Domnhall Glesson como estelares.
Después de este proemio ¿Qué nos
ocupa esta vez?
Tras un inevitable adiós, el
tiempo pasa y nos ubicamos en Londres, la
post guerra donde un Christopher Robin adulto (Ewan McGregor) lidia con
la cotidianidad y la familia formada por su esposa Evelyn (Hayley Atwell) y su
hija Madeline (Bront Carmichael) a la cual tiene que sacar adelante. Pero
basta ver el trabajo que el realiza y el
estilo de vida que llevan que nadie culparía a la esposa de querer huir de ahí,
la falta de atención de Christopher hacia ambas se nota, Evelyn la más
preocupada por querer recuperar a su marido.
Pero bueno, exigencias del trabajo de Christopher son la excusa por la
que tendrá que retirarse un fin de semana en su casa de campo en Sussex, también
cerca del bosque de los cien acres. El reencuentro entre Chris y el Oso (espero
referirme correctamente) es inevitable y el viaje de regreso a casa se
convierte en una aventura en la que se ven envueltos el resto de los personajes
que el bosque habitan.
Con el buen precedente que les
dejó en el 2004 con “Finding Neverland”,
Disney contrata nuevamente a Marc Foster para darle ese toque de humanidad y
candidez a la puesta en escena y prácticamente repetir/reproducir la fórmula.
Solo que esta vez no se obtiene el resultado deseado.
Foster y sus guionistas tratan de
hilvanar varias líneas argumentales que van desde la vida presente del
protagonista, su infancia y la fantasía pero ninguna genera la empatía
suficiente. Hay una buena idea de planteamiento pero conforme pasa el metraje
se diluye, probablemente esto sea la confirmación de que Winnie Pooh y compañía
solo funcionan y se sienten servibles llámese en cortometrajes (así inició
Disney a trabajarlo en los años setenta y de ello hasta consiguieron una
nominación al Oscar) y en serie de tv (de ahí lo que escribí al inicio de este
texto).
Me resulta extraño pues que Alex
Ross Perry, la Nominada al Oscar Allison Schroeder (“Hidden Figures” 2016) y el Ganador del Oscar Tom McCarthy (“Spotlight” 2015) a pesar de basarse
en la premisa de un recuerdo de antaño, de la nostalgia, la importancia de la
familia, etc., lograsen un argumento tan
desigual como deprimente en su atmósfera. Hasta en el punto ‘climático’ cae en
el absurdo lo cual me pone a pensar que el ambiente adulto no tenía por qué ser
tan triste y eso transmitirlo a los icónicos personajes – cuyo diseño y
animación CGI luce cutre -. Foster debió sustituir pues a McGregor por un actor
infantil, sembrar las bases para una posible saga (habituales hoy en día) y
explorar esta etapa adulta después.
Ni el decente trabajo de McGregor
(quien ya trabajó con el director en “Stay”
2005) y el de Halley Atwell son suficientes para llevar esto a un buen
puerto.
Disney’s “Christopher Robin” (2018) apenas si tiene algo que
ofrecer: cierto es que posee momentos (pocos) encantadores con demasiado
maniqueísmo (tan fortuito) y cuando Christopher baja la guardia pareciera que
todo va a mejorar pero llega Pooh y se vuelve insoportable. No es falta de
asombro ni mucho menos cinismo de mi parte pero tampoco se le puede pedir mucho
a lo que desde un principio (las obras de A. A. Milne) nunca han ofrecido en
profundidad más allá de relatos cortos, pero se hubiera agradecido un reebot
con algo más sustancioso en narrativa. Si con Mary Poppins lo lograron en la
excelente “Saving Mr. Banks” (2013)
entonces ¿Pooh no lo merecía también?
¿Cómo iba la cancioncita aquella?
Oh si: ‘Voy corriendo sin detenerme, un
amigo voy a ver, es muy divertido es mi gran amigo es… Winnie el gran osito,
buscando miel encuentra abejas y…’ ¡Hola Paddington!
CALIFICACIÓN PARA DISNEY’S “CHRISTOPHER ROBIN” (2018): REGULAR.
Nominaciones para la Estatuilla
Dorada: -----------------------------------------------------------------------------
#ChristopherRobin Facebook.Com/ChristopherRobin
Buena reseña, ahora la veré y comentamos el punto. Fan de Mr Banks y de Finding Nederland, creo.estar claro en lo que no veré esta vez. Abrazo!
ResponderBorrarPerfecto, espero tus comentarios sobre la película.
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