Protagonist Pictures, Apocalypso Pictures Actores: Joanna Kulig, Tomasz Kot,
Borys Szyc, Agata Kulesza, Cedric Kahn, Jeanne Balibar, Adam Ferency, Adam
Woronowicz, Anna Zagorska Musicalización: Marcin Masecki Fotografía: Lukasz Zal Productores: Tanya Seghatchian, Ewa
Puszczynska Duración: 98 Minutos Guion: Pawel Pawlikowski, Janusz
Glowacki, Piotr Borkowski Dirección:
Pawel Pawlikowski
Si creíamos que habíamos superado
la historia aspiracional y romántica de Mia (La Ganadora del Oscar Emma Stone)
y de Sebastian (El Nominado al Oscar Ryan Gosling) en el multipremiado film de
Damien Chazelle “LA LA LAND” (2016);
pues que grave error el pensarlo así ya que (y no me refiero a los premios y el
escándalo final) Pawel Pawlikowski nos trae una versión alternativa (si cabe la
expresión), menos pastelosa e idealista pero más madura y reflexiva. No es una
guerra fría perse, sino también una guerra fría en el corazón.
Sin dejar de lado el romance, el
amor no solo como un halo de esperanza sino también como un elemento
destructivo en la pareja. Wiktor (Tomasz Kot) es un músico que dirige un
programa de coros y músicas tradicionales polacas contratado por el Gobierno;
Zula (Joanna Kulig) dueña de una belleza impresionante canta y baila mientras
se encuentra en libertad condicional tras haber atacado a su padre. Dos seres
humanos destinados al encuentro pero también a separarse y tener una travesía
llena de ilusión, ascenso y caídas, sueños a futuro y alcanzar la plenitud
juntos.
Desde el primer fotograma hasta
el final que te destroza emocionalmente, Pawlikowski no deja que en ninguno de
los casi 100 minutos de metraje se tenga un momento de respiro alguno. Su
imagen en blanco y negro, los primeros planos al hermoso rostros de su
protagonista, recrear el ambiente post guerra y también la intimidad que la música
otorga la relato se convierten en un (frase trillada en la crítica) personaje
más. Extraordinario manejo de las elipsis, también de cuestiones un tanto políticas
en medio de la intimidad (por el contexto en el que se desarrolla la trama). Ambos
personajes dicen mucho con solo verse, una imagen por si misma vale 10 veces
más que parlamentos llenos de retórica o rimas insulsas. Hay tanta pasión
que el director imprime a la obra que no queda duda que se justifica la razón
para ello: ¡este film está dedicado a sus padres!
Chazelle y Pawlikowski comparten
mucho en sus respectivas visiones, es inevitable la comparación y el remitirse también
a “Les Parapluies de Cherbourg” (1964)
como un mantra para ambos y también como homenaje al cine de antaño.
“Zimna Wojna” (2018) no solo sacude al espectador desde la primera
vez, es un filme que se queda instalado en la memoria por mucho tiempo y que no
necesita página tras página de palabras rebuscadas para ser explicado, solo
debe verse; algo que solo las buenas historias, buenos personajes y un director
en la cima de sus capacidades nos pueden dar. Imaginemos pues que tenemos a
nuestra “Casablanca” (1941) actual. Lo
Siento Chazelle, lo siento mucho en verdad (y vaya que amo “LA LA LAND” 2016) pero tu película comparada con la de Pawlikowski
queda reducida a un mero juego de niños. ¡Qué Portento!
CALIFICACIÓN PARA “ZIMNA WOJNA” (2018): MAJESTUOSA
Nominaciones para la Estatuilla
Dorada: fotografía, sonido, edición de sonido, película extranjera, director
(Pawel Pawlikowski), actriz (Joanna Kulig), Película
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