En Fin ¿Qué nos deja realmente
esta edición de la Temporada de Premios?
La posibilidad de encontrar un
abanico de criterios de elección en cada gremio o asociación que se encarga de
reconocer lo mejor de cada año. Esto, aunado a la gran calidad y oferta fílmica
que sea la justa para ser premiable enriquece aún más al espectador promedio y
de los cinéfilos más exigentes quienes buscan una verdadera experiencia
cinematográfica al apagarse las luces de la sala y el cácaro encienda el
proyector.
Y esta misma diversidad de
opciones hace que una temporada de premios se convierta realmente en una
competencia cardiaca. Pero el ambiente actual en Hollywood ha permeado a cada
uno de sus integrantes y sus respectivas fiestas también la presión mediática
que grupos defensores de la igualdad y la corrección política están ejerciendo
en los productores no solo para levantar la voz sino también para influir bien
o mal en lo que ahora en adelante se espera que sea un comportamiento
ejemplar.
Lo acabamos de ver, los
Académicos han ampliado su horizonte, fijado la mirada hacia nuevos integrantes
con una mentalidad fresca y amplia del quehacer fílmico no solo encasillado a
lo que Hollywood hace. Esta Vez, queda demostrado el poder de aceptación y
apertura entre sus 9000 votantes; “Gisaengchung”
(2019) de la cuál se esperaba marcara un hito dentro de Hollywood por su
condición de film extranjero ha hecho algo impensable durante décadas. Los
votantes decidieron otra cosa antes de sucumbir al encanto empedernido que los
premios de la industria venían marcándose desde el mes de Enero. Ni mucho menos
ser tan condescendientes como si lo fueron los Golden Globes, SAG y BAFTA; la
academia opta por ser incluyente, diversa y demasiado complaciente con
cualquier tendencia, movimiento o cultura/país. Desmarcarse del resto y dejar a
la comunidad cinéfila este maravilloso momento habla bien de los votantes.
Ojalá y no nos pase factura el año que viene y que esta sea la puerta por la
cual pasen magníficos cineastas internacionales.
La Línea de premiar películas
trasgresoras que inició nuevamente en la academia tras “Birdman or (“The Unexpected Virtue of Ignorance” 2014) ha dado
señales de vida a una institución que ha enfrentado (y seguirá) críticas por
sus procedimientos de elección por siempre, pero que cada año logra
atraer hasta al cinéfilo más incrédulo, al cinéfilo más difícil de
roer, aquel al que se le hace fácil vacilar pero a la vez crearse un nivel de
expectativa, tener curiosidad de saber si dentro de la selección de contendientes y
más aún para el triunfo se encuentran aquellas películas de las cuales disfrutó
en el transcurso del año. ¡Quién diga que no ve la Ceremonia del Oscar por lo
menos una hora o solo para saber quién ganará Mejor Película y se considere cinéfilo por más exquisito que la persona crea ser,
miente! ¿A quién no le gusta ser reconocido ya sea en su trabajo, escuela,
etc.?
Termina una Temporada de
Premios corta y como debe ser también extenuante y ya están sonando los nombres
para la Siguiente. ¡Que Comiencen las apuestas y que en 2021 tengamos una
competencia (pero no solo hasta el
final) tan abierta e impredecible como la que acabamos de vivir!
Lección aprendida esta vez (para todos):
a)
No Confiarse enteramente de los Sindicatos
b)
El Sindicato de Actores sigue teniendo peso
importante en la Academia.
c)
No hacer de lado (enteramente) a los Premios de
la Crítica.
d)
La National Board of Review y su cálido Beso de
la Muerte han regresado y cobraron una victima más.
e)
No menospreciar las Pre Quinielas desde el mes
de Enero.
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