A24 Actores: Hong Chau, Ty Simpkins, Sathya
Sridharan, Jacey Sink, Samantha Morton, Brendan Fraser, Sadie Sink Musicalización: Rob Simonsen Fotografía: Matthew Libatique Productores: Jeremy Dawson, Ari Handel,
Darren Aronofsky Duración: 117 Minutos Guion:
Samuel D. Hunter Dirección: Darren
Aronofsky
Charlie (El Nominado al Oscar
Brendan Fraser) es un Hombre en extremo obeso, el imparte un curso de escritura
en línea, alegando que la cámara web de su computadora portátil está rota le
resulta el pretexto perfecto para no dejare ver al alumnado, pero por otra parte no duda en
satisfacer su deseo sexual al masturbarse mientras observa pornografía gay.
Entra en escena Thomas (Ty Simpkins), un joven misionero de la iglesia Nueva
Vida, que predica la aceptación de Cristo como una puerta de entrada del Fin de
los Tiempos a un mundo mejor. Charlie tras la irrupción apenas si puede
respirar pero después le pide al joven que le lea un ensayo estudiantil sobre
Moby Dick, esto tiene una razón de ser. Liz (La Nominada al Oscar Hong Chau)
asiste a Charlie como enfermera, ya acostumbrada a las crisis de este. Ella le
dice que su insuficiencia cardíaca y su presión arterial alta significan que
probablemente estará muerto dentro de una semana. Hay conflicto de por medio
ante la negativa de paciente por no salir de su ´comodo´ espacio e ir a un
sanatorio, en cambio ella cede en cumplirle todos sus antojos. Pero es un lazo
especial el que Charlie y Liz se tienen desde hace tiempo. Charlie está
atormentado por la culpa por haber abandonado a su hija Ellie (Sadie Sink) cuando
dejó a su esposa Mary (Samantha Morton) para hacer una nueva vida. Mary obtuvo
la custodia total e impidió que Charlie viera a su hija, pero él la contacta,
ansioso por conocerla en el tiempo que le queda. Ellie le manifiesta el rechazo
a su padre, y también tiene sus propios conflictos, pero cuando él termina ofreciéndole
ayuda con sus ensayos y prometiéndole dejarle todo el dinero que tiene, la
señorita poco a poco va cediendo.
El filme es la adaptación de la
Obra de Teatro escrita por Samuel D. Hunter, el mismo firma el guion y quien
mejor que Aronofsky, experto en llevar a sus personajes la debacle física y
emocional para dirigir. El plot tiene muchas semejanzas con “The Wrestler” (2008) una de sus Obras
más Grandes.
La Experiencia a la que nos
somete el director nos hace participes de la vida de Charlie, sus excesos, su
encierro con solo la luz necesaria en casa, poco a poco la agonía le consume no
solo por su apariencia sino porque sabe el tiempo no detiene su marcha y que es
el momento para sanar las heridas aún llenas de sal. La Fotografía hace más claustrofóbica
la narrativa.
Bueno, al grano con lo que
quieren leer: ¡Brendan Fraser por supuesto que esta de Oscar!, su triunfo (si
es que al final sucede) se acomoda perfectamente en lo que los Académicos gusta
premiar: actuaciones de personas en estado de salud complicado, una cantidad
impresionante de Maquillaje y claro está un regreso al panorama de la industria
que le recibirá con los brazos abiertos y con los ojos empañados. Pero su actuación habla por sí sola, Charlie
nos llena de suficiente angustia por
verle tratar de llevar su día a día, de tratar de componerse de sus ataques de
tos, del poder respirar también. Pero no todo es pesimismo, hay también algo de
gentileza en el personaje. Es también presenciar en paralelo un nuevo Fraser, carismática figura con buena suerte en taquilla (“The
Mummy” 1999, Disney´s “George of the Jungle” 1997) que tuvo a bien darnos
una agradable sorpresa actoral en “Gods
and Monsters” (1998). Ahora en su regreso vemos a un actor más
comprometido, corriendo el riesgo más importante de su carrera.
Sadie Sink entrega una actuación destacable
como la hija de Charlie, furiosa aun porque su padre le abandono por seguir a
amor de su vida. Hong Chau extraordinaria como Liz, tratando de salvar una vida
sin poder reparar la suya aún.
“The Whale” (2022) tiene problemas. Aronosfky se muestra poco
compasivo, demasiado dramático por momentos, busca horrorizar con sus imágenes
y esto se contrapone con el periplo emocional del personaje. ¿Es bastante manipulador
para el espectador? Y las dinámicas entre los personajes no se desprenden de la
teatralidad original de su material. A veces funcional e intrigante, en otras
superficial y unidimensional. El Director no cesta el gancho al hígado que Nina
Sayers nos dio al buscar la perfección o la redención de Randy Robinson al
brincar del cuadrilátero o la Madre Naturaleza ver como la humanidad se destruía
entre sí.
CALIFICACIÓN PARA “THE WHALE” (2022): BUENA
Twitter: @TheWhaleMov
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