En Fin ¿Qué nos deja realmente esta
edición de la Temporada de Premios?
La posibilidad de encontrar un abanico
de criterios de elección en cada gremio o asociación que se encarga de
reconocer lo mejor de cada año. Esto, aunado a la gran calidad y oferta fílmica
que sea la justa para ser premiable enriquece aún más al espectador promedio y
de los cinéfilos más exigentes quienes buscan una verdadera experiencia
cinematográfica al apagarse las luces de la sala y el cácaro encienda el
proyector.
Y esta misma diversidad de opciones
hace que una temporada de premios se convierta realmente en una competencia
cardiaca. Pero el ambiente actual en Hollywood ha permeado a cada uno de sus
integrantes y sus respectivas fiestas también la presión mediática que grupos
defensores de la igualdad y la corrección política están ejerciendo en los
productores no solo para levantar la voz sino también para influir bien o mal
en lo que ahora en adelante se espera que sea un comportamiento ejemplar.
Los Académicos ampliaron su horizonte,
fijando la mirada hacia nuevos integrantes con una mentalidad fresca y amplia
del quehacer fílmico no solo encasillado a lo que Hollywood hace. Pero no hay
que olvidar algo que nos deja el triunfo de
“CODA” (2021) y de “Everything
Everywhere All At Once” (2022): la academia opta por ser incluyente,
diversa y demasiado complaciente con cualquier tendencia, movimiento o
cultura/país y así enfrentarse (una vez más) al ridículo mundial en aras de esa
misma Inclusión y Diversidad que Hollywood quiere vender al público.
¿Qué es lo que hace tan especial a “Everything Everywhere All At Once” (2022)?
Además de su multicultural elenco, una
historia que juega las veces a un entramado argumental que recuerda (en parte)
a lo hecho en el subgénero de superhéroes, además de que su pieza central en
medio de todo su barullo es un arco de reconciliación familiar. Y algo esencial
para nuestros días, los días de twitter: inclusión, representación y
diversidad.
¿Hay algo malo de eso? No, siempre y
cuando todo sirva en función de la historia y sus personajes y no solo sea
pretexto para congratularse ante grupos defensores de derechos de minorías o de
twitteros iracundos que exclaman por sentirse identificados en el cine y así
estar tranquilos consigo mismos sin importar nada más.
Ahora bien, el filme gozó de un ´éxito´
(discreto) para los estándares de a24 y se mantuvo viva gracias a las Redes
Sociales tras meses de su estreno en cines para resurgir en esta temporada. Su
paso avasallador en los Premios de la Crítica y la Industria (salvo Golden
Globes y BAFTA) obedece al hecho de abrazar un producto con el cual se sienten
confortables y de paso cubrir cuota. ¡Está en el momento justo y en la hora
adecuada!, es el gran mérito de Los Daniels y compañía. Claro está, una leve mejora con respecto a “CODA” (2021).
La Industria sigue recuperándose no
solo en lo económico sino en lo anímico tras la serie de escándalos de los
últimos años y la pandemia. El público está regresando a las salas de cine, el
éxito de “Top Gun Maverick” (2022)
es la mejor muestra de aceptación, pero ¿Es ese GRAN público el mismo que está
atento año con año para saber quién ha ganado el Oscar? No, les aseguro que se
enteran horas después en el celular o en las noticias; ese es el verdadero
interés a traer de vuelta, el glamour de Hollywood es como una pequeña llama en
peligro de extinguirse tal y como la conocemos.
Pero, ¿La Solución a ello es premiando
a “Everything Everywhere All At Once”
(2022)? ¿Por qué no congraciarse con
la audiencia que mantuvo al filme de Tom Cruise en el primer lugar de taquilla
durante 2 Meses? ¿O porque no “Avatar
The Way of Water” (2022) que aún está en cines?
La Línea de premiar películas
trasgresoras que inició nuevamente en la academia tras “Birdman or
(“The Unexpected Virtue of Ignorance” 2014) desaparece poniendo en
jaque a una institución que ha enfrentado (y seguirá) críticas por sus
procedimientos de elección, pero que cada año logra atraer hasta al cinéfilo
más incrédulo, al cinéfilo más difícil de roer, aquel al que se le hace fácil
vacilar y hacer memes en Facebook y Twitter pero a la vez crearse un nivel de
expectativa, tener curiosidad de saber si dentro de la selección de
contendientes y más aún para el triunfo se encuentran aquellas películas de las
cuales disfrutó en el transcurso del año.
¡Quién diga que no ve la Ceremonia del
Oscar por lo menos una hora o solo para saber quién ganará Mejor Película y se
considere cinéfilo por más exquisito que la persona crea ser, miente!
¿A quién no le gusta ser reconocido ya
sea en su trabajo, escuela, etc.?
Termina una Temporada de Premios
atípica por su duración y también extenuante y ya están sonando los nombres
para la Siguiente. ¡Que Comiencen las apuestas y que en 2024 tengamos una
competencia tan abierta e impredecible! Aunque con la situación social
actual más vale considerar el cambiar nombre a algunas categorías: las de interpretación
por “Ya le Toca” o “Es su Turno” y en Mejor Película por Mejor Minoría.
Lección aprendida esta vez (para todos):
a) La National Board
of Review y su cálido Beso de la Muerte cobraron una víctima más (“Top Gun
Maverick”).
b) No menospreciar
las Pre Quinielas desde el mes de Enero.
c) El Filme que
se posiciona como Frontrunner en el mes de Septiembre no logrará vislumbrar el
triunfo.
d) BEST ACTRESS, todo lo demás puede
estar mal pero BEST ACTRESS le da vida a la Temporada.
e) Hay que empezar a valorar que tan
benéfico es que precedan tantos premios para llegar a Oscar y resultar tan
aburrido.
f) Inclusión y diversidad por encima
del arte y la calidad… ¿Hasta Dónde Hemos llegado?
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