Rocket Science,Sky Actores: Kate Winslet, Alexander
Skarsgård, Marion Cotillard, Andrea Riseborough, Josh O'Connor, Andy Samberg,
Noémie Merlant Musicalización: Alexandre
Desplat Fotografía: Pawel Edelman Productores: Kate Solomon, Kate
Winslet, Troy Lum, Andrew Mason, Marie Savare, Lauren Hantz Duración: 116 Minutos Guion: Liz Hannah, John Collee y Marion
Hume Dirección: Ellen Kuras
En su gustada sección “Hollywood
y las Biopics” toca el turno ahora a Lee Miller. Modelo, fotografa de guerra y
periodista rodeada de una personalidad dura, férrea y si se antoja hasta
arrogante con quien la contradiga pero su contribución e inspiración para
muchos en décadas venideras es que Miller fue responsable de algunas de las
fotos más inquietantes y penetrantes tomadas después de la Segunda Guerra
Mundial.
Contada en tres actos: su
estancia en Francia, su etapa doméstica y laboral en Londres y la guerra la
película comienza en la década de 1970 con una versión mayor de Lee (La
Ganadora del Oscar Kate Winslet) hablando con un periodista, Antony (Josh
O'Connor), sobre su vida mientras revisan una serie de fotografías. La edición constantemente
regresa a esa pequeña sala de estar para resaltar el impacto del trabajo de Lee
en el mundo y en su vida. El primer acto explora el sur de Francia de la década
de 1930, donde Lee se mezcla con amigos artistas como la editora de moda
Solange D'Ayen (La Ganadora del Oscar Marion Cotillard) y el artista Nusch
Eluard (Noémie Merlant). El futuro amante de Lee, el artista surrealista Roland
Penrose (Alexander Skarsgård), se acerca a la fiesta bañada por el sol y los
dos intercambian una conversación dinámica, turnándose para psicoanalizarse
mutuamente. Momentos después llega el romance, y el resto es historia. Lee se
muda a Londres con Roland y se convierte en su musa. Mientras él pinta obras
absurdas, ella encuentra empleo con la editora de la revista Audrey Withers (La
Nominada al Oscar Andrea Riseborough) en la edición británica de Vogue. Durante
su tiempo en la revista, Lee obtiene la acreditación de fotoperiodista en el
ejército estadounidense y se une al frente de la Segunda Guerra Mundial. En
este punto de la historia, se une al fotógrafo de la revista LIFE David E.
Scherman (Andy Samberg) para documentar la liberación de París, las secuelas de
la Alemania nazi y los horrores de los campos de concentración.
A medida que el metraje avanza vemos
el porqué de la personalidad tan dura de Lee ya que se enfrenta a un doloroso
secreto de su pasado que se desentraña en el tercer acto de la película.
Winslet y su actuación presente en cada plano nos atrapa con su manera de
hablar, nos preocupa por su trayecto en medio de las bombas y balas además de
mostrar el impacto que le genera la barbarie humana en su rostro y en las imágenes.
Ayuda tanto a exponer la verdad y el horror como también el empatizar con las
mujeres segregadas y violentadas por la misma guerra.
La Directora Ellen Kuras
cuestiona levemente el cómo esas fotografías son recibidas por quienes deciden
si deben ser publicadas o no, las víctimas o las personas alrededor de Lee. ¿Cómo
tomaría la generación de Cristal, la generación de Twitter ver y entender la
foto de Lee en la bañera de Hitler? La respuesta es obvia: ¡Cancelación! Pero eso
sería algo que a nuestra protagonista le valdría un comino.
“Lee” (2024) no esconde su maquinaria
fílmica para:
a) Ser
un lucimiento actoral para Winslet, quien compensa las 2 horas de duración con
otra actuación comprometida (más tratándose de un proyecto tan personal)
matizada entre el dolor reprimido y la determinación por contar la verdad.
b) Recurrir
a maniqueísmos propios de la Biopic, la directora se muestra demasiado solemne
en su mirada a la protagonista quien exigía más rudeza y atmosfera inquietante
sobre el horror que le rodeaba al ser una figura que trabajó para abrirse paso
entre los espacios dominados por los hombres y logró increíbles hitos
periodísticos.
c) Y
convertirse en un filme que busca múltiples nominaciones al Oscar.
Un elenco secundario
desaprovechado donde solo Andy Samberg (gran química con Winslet) y Andrea
Riseborough destacan y tienen más tiempo en pantalla que el resto. Una más que
correcta Opera Prima por parte de Ellen Kuras que cuida los detalles visuales,
su cámara siempre constantemente en
primeros planos y planos contraplanos, una cuidada recreación de la época nos
pone como audiencia como sombras de Lee en el momento justo y exacto.
CALIFICACIÓN PARA “LEE” (2024): BUENA
Nominaciones para la Estatuilla
Dorada: Si este filme se hubiese estrenado en los años Ochenta o Noventa
hubiese arrasado con todos los Oscares.
X: @roadsidetweets
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