Cre Film Actores: Mikey Madison, Mark
Eydelshteyn, Yura Borisov, Karren Karagulian, Vache Tovmasyan Musicalización: Matthew Hearon-Smith Fotografía: Drew Daniels Productores: Samantha Quan, Alex Coco,
Sean Baker Duración: 139 Minutos Guion: Sean Baker Dirección: Sean Baker
Anora (Mikey Madison), que
prefiere llamarse Ani, vive en Coney Island, Nueva York, en un pequeño
apartamento con su compañera de cuarto debajo de un tren aéreo y frecuenta su
trabajo en la ciudad a diario como bailarina exótica en un club nocturno. Si el
cliente está dispuesto a pagar un poco más en privado, habrá copula. Ani sabe
exactamente quién es, lo que está haciendo y se enorgullece de lo que hace, una
mujer libre y sin prejuicios a diferencia de la generación de cristal de
twitter que se ofende de y por todo. Todo cambia para ella tras la llegada al
club del junior ruso Ivan Zakharov (Mark Eydelshteyn). Viviendo del dinero de
sus padres, se enamora de Ani, y después de algunas noches pagadas durmiendo
juntos, finalmente le propone casarse por capricho mientras los dos están en Las
Vegas esto para que Vanya consiga la residencia y no regrese a Rusia. Ani ha
encontrado su camino hacia la riqueza y felicidad, ya que Iván honestamente
parece estar enamorado de ella y no solo la quiere cerca como una esposa trofeo
o para desahogarse cogiendo una y otra y otra vez. Todo parece ir bien para Ani
hasta que los rumores de su matrimonio llegan a oídos de los padres de Iván.
Los padres de Iván envían a Toros (Karren Karagulian), una especia de
conciliador armenio, junto con dos matones contratados (Yuri Borisov y Vache
Tovmasyan) para hacer entrar en razón a Iván, que ha avergonzado a su familia y
conseguir la anulación de su reciente matrimonio. Abruptamente, los hombres
irrumpen en la mansión, haciendo sus demandas por la fuerza. Iván huye, dejando
a Ani atrás con los tres hombres para buscarlo, ya que necesitan que ambas
partes estén presentes para que se lleve a cabo la anulación, pero Ani no está
dispuesta a tirar su nueva vida tan fácilmente.
Otra vez Sean Baker posa su
mirada en personajes fuera de cualquier arquetipo de conducta aceptable, de
baja condición social, un estudioso de una Norteamérica real, para nada la
idealista y romántica idea de que el sueño americano es alcanzar la vida
perfecta. Esta vez es una prostituta que claro que como cualquiera de nosotros
aprovecharía la oportunidad de una vida mejor, una Cenicienta a la que le solucionen
la vida rápido y fácil. Pero aquí no hay hermanastras malvadas sino más
meretrices y no hay príncipe azul (aparentemente) pero si padrotes y matones.
Mikey Madison, la revelación, la
estrella que ha nacido, la actriz que es y lo que nos depara a partir de ahora.
Crea a su prostituta con el suficiente encanto pero también alerta del peligro,
una persona que no deja que la lastimen, con el suficiente carácter para
enfrentar a la familia de Vanya. Es ahí donde el argumento de Baker rompe el
molde del estereotipo de la heroína romántica e idealista para entregar a
alguien envuelta en una disputa familiar absurda que le pone en riesgo su nuevo
estilo de vida. Pero inteligentemente el director siempre está atento al
detalle alrededor suyo, vemos como al inicio Vanya y Anora son bañados en tonos
azules resaltando así una transacción común cliente-servicio, la tonalidad va
cambiando al igual que la relación avanza, Ani siempre tiene luz alrededor suyo
ya sea en el trabajo, mientras camina, al estar con Vanya; quizás se trate de
la intención de mostrar cierta ingenuidad del personaje en lo que está por
llegarle.
Cegada pues por la opulencia, no
se percata que aún hay destellos de humanidad y empatía y esto proviene de un
magnifico Yura Borisov. Igor nunca muestra ser peligroso para ella,
constantemente voltea a verla con cierta timidez, preguntándose que hace ahí y
con esas personas que no la quieren; rápidamente se convierte en un velado príncipe
azul pero ni no se da cuenta de ello. Excelente trabajo de Mark Eydelshteyn
como el caprichoso Iván quien utiliza a Ani al igual que Karren Karagulian como
Toros quien al entrar en escena todo se vuelve caótico en la búsqueda de su
custodio.
El golpe de realidad llega al final. Ani comprende
entonces que su ambición pone en peligro no solo su vida sino su estabilidad
emocional la cual llega a punto de quiebre tras un simple acto de compasión. Ella
no dejará de ser quien es y lo que hace, pero un abrazo siempre es
reconfortante en momentos álgidos.
“Anora” (2024) no solo divierte sino también cuestiona el derecho
de defenderse a sí mismo y tener una
vida mejor a través del trabajo duro (en el caso que aquí nos ocupa). Drama y
comedia enlazados magistralmente que estudia a sus personajes y los muestra
vulnerables. La “Pretty Woman” que Disney hizo en 1990 reinterpretada por Baker
con su cámara en mano, paneos, zoom in al más puro estilo indie. Palme d´Or
INCONTESTABLE. ¿Oscar? ¡Sin Problemas!
CALIFICACIÓN PARA “ANORA”: MAJESTUOSA
Nominaciones para la Estatuilla Dorada:
guion original, actor de reparto (Yura Borisov), edición, actriz (Mikey
Madison), dirección (Sean Baker), Película.
X: @AnoraFilm
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