2AM Actores: Nicole Kidman, Harris
Dickinson, Sophie Wilde, Antonio Banderas, Esther McGregor, Vaughn Reilly,
Victor Slezak Musicalización: Cristobal
Tapia de Veer Fotografía: Jasper
Wolf Productores: David Hinojosa,
Julia Oh, Halina Reijn Duración: 114
Minutos Guion: Halina Reijn Dirección: Halina Reijn
Esta es la segunda película
estrenada en el año en la que la Ganadora del Oscar Nicole Kidman tiene un
romance con su coestrella más joven (en pantalla, claro), aunque “A Family Affair” (2024) dista mucho de
ser encomiable, la diferencia aquí radica en la visión de su directora Halina
Reijn y el tono de thriller erótico que tiene que nos remite
(irremediablemente) a los trabajos del Nominado al Oscar Adrien Lyne.
Romy (Kidman) gime mientras hace
el amor con su esposo, el director de teatro Jacob (El Nominado al Oscar Antonio
Banderas). Pero, tan pronto como él termina y le dice ´te amo´, ella se
escabulle a otra habitación para masturbarse mientras mira porno en su
computador. Como directora ejecutiva de una empresa de robótica (un equipo de
comercio electrónico llamado Tensile Automation), está acostumbrada a obtener
lo que quiere, aunque ese no es el caso en su lecho conyugal. Jacob es comprensible
y tierno, pero Romy guarda sus fantasías sexuales trasgresoras en secreto. Un
día, llega un nuevo pasante llamado Samuel (Harris Dickinson) y no le importa
hacer las cosas bien. Es abrasivo, asertivo y sin remordimientos, y eso
emociona a Romy. Cuando lo ve tomar el control de un perro salvaje en la calle,
deja una gran impresión en ella. Pronto, ni Romy ni Samuel pueden ocultar su
interés el uno por el otro. Las miradas dicen más que las palabras hasta que
llega el momento del primer beso; lleno de deseo algo que Romy no sabe cómo
afrontar con decoro. Samuel la incita a romperse física y emocionalmente,
incluso le nombra una ´buena chica´. Romy sabe lo que quiere, ser controlada/complacida,
y está interesada en perseguirlo con Samuel, incluso si la aterroriza y tiene
el potencial de arruinar toda su vida. También se complace en los momentos en
los que puede darle órdenes.
Un juego perverso de roles, de
mando de poder sobre de otro, el consentimiento es el arma de la directora para
mostrar el deseo femenino ante lo cotidiano y aburrido que puede llegar a
convertirse el matrimonio y el trabajo, Romy se nos muestra reprimida no solo
en su ambiente familiar sino hasta en el laboral. Anhela romper con ese
control, con esa rutina de todos los días; hasta parece que critica lo
dependientes que estamos como sociedad a la tecnología y a la ya poca capacidad
para interactuar unos con otros. Buen discurso de Reijn en ese aspecto.
La trasgresión se vislumbra en
cada momento en que Samuel es grosero con Romy, Harris Dickinson aun con su complexión
física hace creíble a esta figura desafiante para Romy que le hará cuestionar
su ambición y deseos sexuales. Kidman por su parte hace otra creación de
personaje. Su madre, ejecutiva, empoderada destruye los moldes sociales y
morales con los que ha crecido gracias a la fantasía que el sexo casual le
ofrece, dejarse dominar para complacer y ser complacida (el vaso de leche en la fiesta y el plano desenfocando a Kidman mientras Dickinson goza del momento simulando eyaculación). Rechaza
inicialmente la propuesta de Samuel para luego dejarse seducir por sus
juveniles encantos (colágeno puro si se permite la expresión).
Reijn no critica ni castiga a sus
personajes, al contrario, posa su mirada en un punto realista sobre sus
acciones y como sentirse liberado del yugo social usando el sexo como vehículo
para redescubrirse así mismo esquivando lo convencional de solo un encuentro
lleno de caricias, besos, penetración y el orgasmo final. Donde falla es en no
poner sobre la mesa detalles más profundos sobre las personalidades de sus personajes,
más allá de lo que vemos en pantalla al igual que los personajes secundarios
infravalorados.
“Babygirl” (2024) destaca por su
mirada feminista sin ser panfletaria, apela a la naturalidad intensa y
provocativa, el uso de sus colores nos da cuenta de ello tanto para Samuel como
para Romy. Estos son los riesgos que nos gusta ver en una actriz como Kidman,
gracias que ha regresado al cine tras un tiempo enfocado en la televisión.
CALIFICACIÓN PARA “BABYGIRL” (2024): BUENA Y MEDIA.
Nominaciones para la Estatuilla Dorada:
En esta era de Twitter y de corrección política, ¿Tendrán ganas los Académicos
de Nominar una actuación de alto calibre erótico?
X: @A24
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