A24 Actores: Sally Hawkins, Billy Barratt, Sora Wong, Jonah Wren Phillips, Mischa Heywood, Stephen Phillips, Sally-Anne Upton Musicalización: Cornel Wilczek Fotografía: Aaron McLisky Productores: Samantha Jennings, Kristina Ceyton Duración: 103 Minutos Guion: Danny Philippou, Bill Hinzman Dirección: Danny Philippou, Michael Philippou
El Joven Andy (Billy Barratt) y su hermanastra ciega Piper (Sora Wong) tienen un fuerte vínculo ya que el muchacho trata de hacerle lo menos difícil el mundo a ella. Después de que su padre muere inesperadamente en la ducha, son empujados al sistema de cuidado en contra de su voluntad. Andy está a pocos meses de poder cuidar legalmente de Piper. Aun así, hasta entonces, los dos deben vivir con Laura (La Nominada al Oscar Sally Hawkins), una madre soltera cuya propia hija ciega, Cathy (Mischa Heywood), se ahogó hace algún tiempo y cuyo otro´ hijo´ Ollie (Jonah Wren Phillips) ha sido mudo y propenso a ataques violentos desde que su hermana falleció. La apariencia de Laura es excéntrica, tanto en vestuario, su alborotado pelo y el diseño de su casa en medio del bosque, pero ella ve a Piper como un reemplazo de Cathy, pero a medida que pasa el tiempo, queda claro que tiene la intención de eliminar a Andy de la escena por cualquier medio necesario para mantener a Piper para ella. A medida que el tiempo y los días transcurren, los hermanastros se darán cuenta de las intenciones de Laura, sus planes quedarán al descubierto una vez que Ollie empiece a comportarse diabólicamente.
Con este segundo largometraje, los directores Danny y Michael Philippou nos adentran a este inquietante lugar gracias al uso de los cenitales, los planos detalle, el plano difuminado (para acentuar la debilidad visual de Piper), junto a ello la puesta en escena nos va indicando los pasos a seguir de Laura y los peligros que los chicos enfrentarán: la presencia constante del agua, los círculos que rodean la casa o al llegar a ella los directores encapsulan a los hermanastros en una pieza indicando su caída a la trampa.
Sora Wong y Billy Barrat cargan con el peso estelar interpretando a estos muchachos que tratan de sobrellevar el duelo tras la muerte de su padre; el inevitable paso adelante que la vida les otorga dado su edad para madurar y todo esto en medio de ritos satánicos mostrados en found footage y es aquí donde los directores inicialmente construyen su atmósfera que atrapa la atención, en el desarrollo y a medida que se revelan las intenciones esa tensión va disminuyendo cayendo en algunos clichés restándole el impacto que debería de causar (el cierre apresurado del tercer acto, cabos sueltos sin resolver, etc.) Jonah Wren Phillips, hay que recordar este nombre, la nueva cara del terror gracias a su actuación apoyado al excelente trabajo de maquillaje.
Como siempre, es un deleite ver en escena a la GRAN SALLY HAWKINS, una de las mejores actrices de su generación en otra creación de personaje que hace olvidarnos de su Elisa Esposito de “The Shape of Water” (2017), Ginger de “Blue Jasmine” (2013) o su maravillosa Poppy de “Happy Go Lucky” (2008), su encanto y presencia dominan toda la película lo cual se agradece pero su personaje termina opacando a los protagonistas reales; pero es que por más que su estratagema queda al descubierto, es imposible no sentir empatía por esta mujer que también está sufriendo un duelo y toma decisiones equivocadas para (como el nombre lo indica) traer de vuelta lo que le hace falta.
“Bring Her Back” (2025) es honesta en su relato, pero su ejecución peca de predecible y resuelta de golpe; no utiliza todos sus elementos al máximo; quizás el enfoque a los lazos familiares en vida o después de la muerte pesan más que sus momentos de horror y es donde llega el contraste para así preguntarnos ¿Dónde se encuentra la lógica en esto?
CALIFICACIÓN PARA “BRING HER BACK” (2025): BUENA Y MEDIA
Nominaciones para la Estatuilla Dorada: -------------------------------------------------------------------------------
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