Netflix Pictures Actores: Oscar Isaac, Jacob Elordi, Christoph Waltz, Mia Goth, Felix Kammerer, Charles Dance, David Bradley, Lars Mikkelsen, Christian Convery Musicalización: Alexandre Desplat Fotografía: Dan Laustsen Productores:Guillermo del Toro, J. Miles Dale, Scott Stuber Duración: 150 Minutos Guion: Guillermo Del Toro Dirección: Guillermo Del Toro
Prolegómeno
El ciclo de la vida es la secuencia de etapas biológicas que atraviesan todos los seres vivos, desde su inicio como organismo individual hasta su muerte, asegurando la continuidad de la especie.
Aunque cada especie tiene sus particularidades (como la metamorfosis en insectos o las diferentes duraciones), el proceso general en la naturaleza incluye las siguientes cuatro etapas fundamentales:
1. Nacimiento (o Inicio de la Existencia)
Es el momento en que un nuevo organismo comienza su vida independiente. El nacimiento puede ocurrir de diversas formas:
En mamíferos: Nacimiento vivo del vientre materno.
En aves, reptiles e insectos: Eclosión de un huevo.
En plantas: Germinación a partir de una semilla.
2. Crecimiento y Desarrollo
Después de nacer, el organismo pasa por un período de crecimiento, donde aumenta de tamaño, y desarrollo, donde madura física y funcionalmente. Durante esta etapa, el ser vivo adquiere habilidades, aprende a interactuar con su entorno y alcanza la madurez física y, en muchos casos, emocional.
3. Reproducción
Al alcanzar la madurez, el organismo adquiere la capacidad de reproducirse, es decir, de crear nuevos individuos de su misma especie. Esta es la etapa más importante para la supervivencia a largo plazo de la especie, ya que permite pasar la información genética a la siguiente generación y reiniciar el ciclo.
4. Muerte
El ciclo concluye con la muerte, el cese irreversible de todas las funciones vitales del organismo. La muerte es una parte natural e inevitable del ciclo. En la naturaleza, el organismo muerto se descompone, y sus nutrientes regresan al ecosistema, fertilizando la tierra y sirviendo de sustento para otros seres vivos, lo que permite que el ciclo de la vida y la naturaleza continúen.
Este ciclo se repite constantemente, de generación en generación, y es la base fundamental de la vida en la Tierra.
Matería
Iniciamos con Victor Frankenstein (Oscar Isaac) cruzándose con una expedición ártica mientras una especie de criatura monstruosa lo persigue. Mientras está a bordo, recuerda a la tripulación de su origen, hablando de su historia familiar y educación, y su obsesión por conquistar la muerte desde el fallecimiento de su madre. Mientras estudia en el extranjero, sus intereses captan la atención de un capitalista industrial llamado Harlander (El Ganador del Oscar Christoph Waltz), quien acepta financiar sus exploraciones científicas. La proximidad a este hombre también presenta a su sobrina, Elizabeth (Mia Goth), que está comprometida con su hermano menor. Al inicio hay rechazo por parte de ella hacia Victor, pero se vuelven más cercarnos a medida que están al pendiente del experimento. Pero una vez que ha dado vida al monstruo (Jacob Elordi), está disgustado con la creación y jura destruirla. Sin embargo, la muerte no llega tan fácilmente a esta criatura. Atraviesa su propia odisea, para finalmente cruzarse con su creador una vez más para buscar algún tipo de retribución o redención.
No es novedad la obsesión del director por los monstruos, pero no solo de aquellos cuyos cuerpos lucen deformes y su voz provoca miedo y escozor, sino que además de aquellos de carne y hueso aparentemente razonables, pero con un lado oscuro: el ser humano. Así que el material de Mary Shelley (una vez más llevado al cine) se ajusta a sus filias, mismas que explora desde las perspectivas de ambos seres en busca de aceptación y perdón.
Del Toro utiliza demasiados simbolismos en su puesta en escena: el uso de figuras circulares que representan el ya antes mencionando ciclo de la vida (presentes en el laboratorio y en los planos tanto de Víctor como de la Criatura), las referencias hacia Dios, a figuras mitológicas con la misma suerte que la figura central del relato (Medusa la más evidente), la concepción de la vida, la muerte como el inevitable destino al que llegaremos tarde o temprano, el uso de la luz juega un papel importante dando vitalidad a un jovial y entusiasta Víctor con sus innovaciones ante el férreo rechazo de la comunidad científica como también en las escenas que comparte con Elizabeth en su intento de enamoramiento; sin dejar de lado el sol que como le menciona a su creación ¡Representa la Vida!
La visión a gran escala de Del Toro proporciona al filme un envoltorio perfecto para el disfrute a los ojos; una producción cuidada hasta el mínimo detalle en la construcción a la vieja usanza de los sets, el diseño de maquillaje para la Criatura, el diseño sonoro, el vestuario resaltando las emociones de Elizabeth, el desparpajo de Víctor o la opulencia de William con sus tonos claros. Amén de la orquestación musical del Ganador del Oscar Alexandre Desplat que bien puede valerle otra estatuilla.
Oscar Isaac interpretando a Víctor muestra esmero, pero no un total convencimiento de la locura y ambición del personaje; algo raro viniendo de un actor de su calibre, el cual está a un paso de sobreactuar (Bradley Cooper hubiese sido una elección más que perfecta para el papel). Mia Goth es el ángel que purifica la toxicidad de Víctor con su sola presencia, mostrando elegancia, sofisticación y que comunica no solo a través de palabras lo que su personaje representa sino (mencionado en el párrafo anterior) también con su vestimenta. Jacob Elordi hace de la Criatura una verdadera creación de personaje, imponente gracias a la Fotografía de Dan Laustsen tanto en el exterior como dentro de la prisión en la que se encuentra. Este va evolucionando con cada muerte a la que es sometido lo cual le permite gracias al trabajo de su director otorgarle humanidad y hacernos empatizar con su travesía llena de ira, dolor mientras comprende como el ser humano es violento y el funcionamiento del mundo y su naturaleza.
Pero, tal y como se comentó en el Festival de Venecia, a pesar de su exquisitez para la vista, la narrativa tiende a sobre explicar o incluso podría a llegar ser tediosa en cuanto la información que necesitamos saber que permitirá la creación de aquella figura. Las motivaciones iniciales de Víctor (el fuerte vínculo con su madre) quedan puestas de lado una vez que llega a la etapa adulta pero no resuena con la suficiente fuerza para comprender su decisión de desafiar a la muerte (queda puesta como mera anécdota). El primer encuentro entre Víctor y la Criatura aunque emotivo termina siendo bastante fugaz y poco enigmático junto a un romanticismo bastante soso .
Colofón
“Frankenstein” (2025) es Del Toro en su máximo esplendor, su historia favorita no está exenta a los guiños cinematográficos de sus colegas (“Gravity” 2013 y “The Revenant” 2015) así como a su propia filmografía ya que este personaje ha estado presente en ella (El Fauno, HellBoy, el Monstruo de “The Shape of Water” 2017, etc.); es ahí donde me detengo y pienso que a pesar de sus virtudes el filme no muestra nada desafiante para su director; nada que no nos haya mostrado antes. Me quedó con el Del Toro que se atrevió a probar otro género (el noir) en “Nightmare Alley” (2021) y aun así sus temas recurrentes encajaban en esa pieza.
Esto es una declaración de amor que roza el melodrama.
CALIFICACIÓN PARA “FRANKENSTEIN” (2025) BUENA Y MEDIA
Nominaciones para la Estatuilla Dorada: sonido, fotografía, música original, vestuario, diseño de producción, actor de reparto (Jacob Elordi), maquillaje y peluquería, Película.
X: @FrankensteinGDT

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