Fat City Actores: Rose Byrne, Christian Slater, Delaney Quinn, Mary Bronstein, A$AP Rocky, Ivy Wolk, Mark Stolzenberg, Conan O'Brien, Manu Narayan, Danielle Macdonald, Eva Kornet, Ella Beatty, Helen Hong, Daniel Zolghadri, Josh Pais, Ronald Bronstein, Laurence Blum, Lark White, Amy Judd Lieberman, Char Sidney, Jodi Pynn Gabree Fotografía: Christopher Messina Productores: Sara Murphy, Ryan Zacarias, Ronald Bronstein, Josh Safdie, Eli Bush, Conor Hanon, Richie Doyle. Mary Bronstein, Rose Byrne Duración: 113 Minutos Guion: Mary Bronstein Dirección: Mary Bronstein
Nada parece ir bien en la vida de Linda (Rose Byrne). Su hija (Delaney Quinn) tiene una condición médica que requiere una sonda de alimentación. Para que se lo quiten, su hija necesita alcanzar un objetivo de peso aparentemente imposible, que Linda culpa a su pediatra insistente por haberle puesto. También tiene que lidiar con un enorme agujero que ha inundado su casa, obligándola a ella y a su hija a vivir durante varias semanas en un hotel asqueroso junto a la playa. Y su marido (Christian Slater) lleva meses fuera por trabajo y no puede ayudarla en nada. Todo esto es suficiente para hacerte sentir el peso aplastante de la vida de Linda. Su trabajo como psiquiatra es todo menos ideal, especialmente cuando una de sus pacientes, la abrumada madre Caroline (Danielle Macdonald), no puede afrontar las dificultades de la paternidad y hace lo indescriptible, haciendo que la vida de Linda sea aún más un infierno. Su terapeuta (Conan O'Brien) le ofrece pocos consejos, los empleados del hotel (Rocky de A$AP) son despreciables, y un encargado del aparcamiento de la clínica de salud de su hija le grita constantemente por dejar su coche delante del edificio.
El estrés, la ansiedad, la incertidumbre y el hartazgo, porque si: hay un punto de quiebre en que una mujer puede sentirse harta de la rutina, de llevar consigo el peso de la responsabilidad maternal/familiar y eso se traduce en que su lado maternal no sea del todo aceptable. Rose Byrne nos entrega un registro actoral impecable, un personaje que por momentos roza la comedia (algo fácil para ella) pero también la lleva a extremos de conducta bastante cuestionables. Una actuación compleja para alguien que viene de estar años y años en la comedia y su empresa está más que resuelta: ¡El Oscar de Best Actress 2025 tiene su nombre!
Pero el hábil argumento de Mary Bronstein nos introduce o solo en los problemas de Linda sino que también con cámara en mano y valiéndose de os planos detalle y primeros planos, comprime más el espacio del personaje al punto de la asfixia, algo similar a lo que hacía la Nominada al Oscar Maggie Gyllenhaal en su exquisita Opera Prima “The Lost Daughter” (2021); ambos filmes se estrechan la mano por cuestionar/exponer ese lado gris de la maternidad. Sus metáforas sobre los hoyos tanto en el techo como en el estómago de su hija, un estado mental que trae consigo momentos dolorosos del pasado de esta y el miedo al presente.
La paternidad es caótica y complicada y a veces puede ser una pesadilla, pero hay esperanza de que no siempre sea así. “If I Had Legs I´d Kick You” (2025) no ofrece una respuesta aleccionadora sobre como ser la mejor madre o el mejor padre, sino de encontrar la fuerza necesaria para darle a esa pequeña persona las armas necesarias para que su vida sea digna y llena de orgullo.
CALIFICACIÓN PARA “IF I HAD LEGS I´D KICK YOU” (2025): EXCELENTE Y MEDIA
Nominaciones para la Estatuilla Dorada: actriz (Rose Byrne) y lo va a ganar.
X: @a24

E insisto, mejor ponte el traje y regresa a trabajar a Liverpool. Ese es tu lugar. Estar Rodeado de gente que nació solo para servirle a los demás y es lo que tienes que hacer, con la con la cabeza abajo y sin chistar. Tienes la misma credibilidad que la de un doctor, abogado, arquitecto, etc que apenas va empezando o es muy joven: nula. La Próxima vez que vaya a Liverpool ahí te quiero ver; pobre de ti si no.
ResponderBorrarAquí se viene a hablar y escribir sobre cine, qué pésimo comentario que solo denota ignorancia y envidia. Y además cobarde escondiéndose en el anonimato. Qué, ¿A mi también me vas a amenazar?
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