Les Films Pelléas / Bidibul Productions / Jafar Panahi Film Productions / Pio & Co / arte France Cinéma Actores: Vahid Mobasseri, Maryam Afshari, Ebrahim Azizi, Hadis Pakbaten, Majid Panahi, Mohamad Ali Elyasmehr, Georges Hashemzadeh, Delmaz Najafi, Afssaneh Najmabadi Fotografía: Amin Jafari Productores: Jafar Panahi, Philippe Martin Duración: 103 Minutos Guion: Jafar Panahi Dirección: Jafar Panahi
Un hombre (Ebrahim Azizi) conduce con su esposa embarazada y su hija pequeña cuando atropella a un perro callejero. Se detiene a comprobar los daños, ve que todo parece estar bien y sigue conduciendo, hasta que el vehículo se averea. En el garaje, su cojera llama la atención de Vahid (Vahid Mobasseri), un hombre con una mirada atormentada y un rencor profundamente enterrado contra el hombre de una pierna. Sospechando que el misterioso hombre es el mismo inspector del gobierno que lo torturó años atrás, Vahid lo secuestra, lo ata y lo lleva al desierto. Con una tumba cavada y la venganza en la mente, Vahid duda. ¿Y si se equivoca? ¿Y si este no es el hombre que destruyó su vida? Incapaz de seguir adelante con el asesinato de un hombre inocente a menos que lo sepa con certeza, Vahid recorre la ciudad buscando la validación de otros que también fueron víctimas de este hombre y del régimen iraní, incluyendo a Shiva (Mariam Afshari), una fotógrafa que está haciendo fotos de Goli (Hadis Pakbaten) y su marido (Majid Panahi) antes de su boda, y del temperamental Hamid (Mohamad Ali Elyasmehr), que quiere vengarse de inmediato.
Jafar Panahi se hizo acreedor de la Palme d´Or en el Festival de Cannes del 2025 por este trabajo lleno de ira, venganza y también de protesta. Tras salir de prisión, Panahi se aventuró a la filmación de esta película sin permiso en Irán y que no está exenta de comentario político contra el régimen. Una primera lectura (personal) suponía que las alabanzas solo eran provenientes de la situación por la que el director ha atravesado, pero al terminar de ver, queda en claro una pericia narrativa con economía de personajes y con un eje motor: el arte como ese símbolo por el cual manifiestas el sentir social.
Los personajes quieren venganza, si y en cada plano los actores brillantemente dirigidos dan cuenta de ello a través de sus miradas nerviosas o en la manera en la que se comunican entre ellos ya sea para decidir qué hacer con aquel hombre o confesar las vicisitudes que les hizo pasar. La tensión no desmerece en el metraje y somos testigos del peligro y temor en lo que pueda pasar si son descubiertos, pero también en la carga moral de convertirse en verdugos después de haber sido victimizados; Panahi da ese toque humanista a su protagonista como una señal de buena fe/esperanza proveniente hasta del corazón más duro. Al inicio, la esposa embarazada d cuenta de que lo sucedido al perro y el que el coche se haya varado sea una señal de Dios, pero lo que ocurre después ¿Querría Dios que todos ellos llegaran tan lejos?
“It Was Just an Accident” (2025) juega con 3 géneros: comedia (negra y muy sutil), drama social y el thriller que no le dará al espectador respuestas fáciles sobre la situación precaria de Irán, pero si la víscera de un artista que desea que las cosas en su país cambien y que no tiene miedo de enfrentarse a su opresor, ese que puede aparecerse en cualquier momento y acabar con una vida entera o el que permanece incrustado en cuerpo y mente como una sombra que no deja de perseguir; de ahí ese exquisito plano final.
CALIFICACIÓN PARA “IT WAS JUST AN ACCIDENT” (2025): MAJESTUOSA
Nominaciones para la Estatuilla Dorada: guion original, actriz de reparto (Mariam Afshari), película internacional, dirección (Jafar Panahi) y Película
X: @Neon
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