TORONTO: "Captain Phillips" (2013) genera división en la crítica


Ya conocemos las primeras opiniones sobre “Captain Phillips”, el drama basado en la historia real del Capitán Richard Phillips, abordado por piratas somalíes en 2009, con el que el director Paul Greengrass y Tom Hanksvuelven a la carrera por el Oscar este año. Las críticas no llegan a la unanimidad, pero son muy positivas.

Kris Tapley en la siempre interesante InContention  ha caído rendido ante el film. Para él "es claramente una de las mejores películas del año. Es la mejor película de Tom Hanks y ofrece una actuación detallada y emocionante de Tom Hanks que le dará muchas alegrías (...) A lo largo de la película, Hanks esta´fresco, contenido y calculador, pero siempre cálido y humano. Al final tiene un momento mágico y auténtico que provocará muchas lágrimas".Tapley además apuesta por un posible candidato en la carrera de reparto: "La gran sorpresa es Barkhad Abdi. En su papel de líder de una banda de piratas somalíes, planta cara a Hanks y ofrece un retrato convincente. El guión de Billy Ray le ayuda, pero él lleva el papel más allá si cabe".  Tapley confía mucho en la producción de Sony: "La película será una aspirante en todas las categorías. Destaca sobre todo el trabajo de Greengras y el emocionante montaje del oscarizado Christopher Rouse (...)  Estamos ante otra candidata como "Gravity" y  "12 Years a Slave". Vamos a estar hablando de ella durante el resto del año y más allá, no tengo ninguna duda".

Así, en Variety comentan: “ningún cineasta contemporáneo, excepto tal vez Kathryn Bigelow y Ken Loach, aborda el realismo de estás-justo-aquí mejor que Greengrass, ensalzado por el excelente montaje de su colaborador de siempre Christopher Rouse (que también es co-productor en este caso). Aún así, “Captain Phillips” tiene un ligero sabor a ya hemos visto esta película antes, tanto dentro de la propia filmografía de Greengrass, pero aún más explícitamente en la excelente “A Hijacking” (cinta danesa que nos presentaba un caso casi idéntico de piratas somalíes atacando un barco danés).”

Y sobre la interpretación de Tom Hanks añaden: “como era de esperar, Hanks está robusto como el capitán acosado (excepto por un acento de Boston que viene y va), interpretando a ese hombre normal y corriente que ha interpretado tantas veces, y que se ve obligado a afrontar unas circunstancias fuera de lo normal. Nunca llega a desaparecer en su personaje por completo, en parte, porque no hay mucho en lo que desaparecer. Pero también porque Hanks posee una serie de tics actorales que le acompañan a todas partes. Pero se le ve seguro manejando las herramientas del comercio náutico, y sus escenas con Abdi están cargadas de electricidad (…) No es uno de los papeles más jugosos del actor, pero culmina en una explosión de emociones de las que les gustan a los Oscar.”

Mientras, Eric Khon nos ofrece las siguientes declaraciones para indiewire.com: “Greengrass aporta el trasfondo sociopolítico justo para poner en primer plano las ideas de la película sin profundizar en ellas. Aparte de Muse, los piratas carecen de complejidad como personajes para que nos preocupemos por ellos. Los americanos encargados de negociar con ellos desde el otro lado tienen aún menos personalidad (…) Es difícil imaginarse esta película en manos de otro director (y en manos de Greengrass, resulta lo que cualquiera que conozca su trabajo como director esperaría). Hace justicia al material en el que está basada, incluso cuando juega demasiado concienzudamente con el libro. Para bien o para mal, la aproximación moral de Greengrass es un artículo de opinión sobre el imperialismo pasado de contrabando por escapismo comercial.”

Todd McCarthy comenta para Hollywoodreporter.com que “probablemente, gracias a su incontenible estilo cinético, Greengrass podría hacer emocionante hasta abrir una caja de cereales. Así que no había que ser muy listo para ver que podría manejar una historia como ésta con éxito; una historia que no sólo contiene desafíos logísticos, también esa especie de telón de fondo político inestable por el que se ha decantado en muchos de sus anteriores trabajos. Aún así, para tratarse de una historia que enfrenta a los habitantes de una zona con los americanos en Oriente Próximo, y que presume de un clímax que incluye a la marina, helicópteros y buques de guerra americanos, el tenso guión de Billy Ray (“The Hunger Games”, “Shattered Glass”) básicamente no hace mención alguna a la religión, Al-Qaeda o a la guerra contra el terrorismo.”

Sobre la interpretación de Tom Hanks, McCarthy resalta la singularidad de la interpretación del actor en escenas de máxima tensión: “aún más poderosa es la respuesta pasmada de Hanks ante el ataque, y su repercusión emocional. La histeria, la falta de reacción, el silencio absoluto…estas son algunas de las reacciones más vistas en relatos de eventos traumáticos. Pero Hanks ofrece algo diferente, una representación del estado de shock bastante singular en la que, su situación contrasta con las preguntas rutinarias y los intentos de calmarlo de la enfermera.”

Alonso Duralde comenta en thewrap.com: “hace falta talento para construir suspense de verdad cuando estás contando una historia cuyo final es conocido ya por todos. Pero Ray [guionista] y Greengrass nos mantienen en tensión, principalmente porque nos presentan a los piratas como enemigos peligrosos, incluso cuando ya están rodeados de porta-aviones.” Continua diciendo que “Captain Phillips será comparada sin duda con ‘Zero Dark Thirty’ por su narración basada en hechos reales. Pero este es un caso en el que el guionista y el director están tan interesados en la parte humana, como en los hechos reales que están relatando. Es una pena que no le dieran a los malos de la historia tanta profundidad o dimensiones como a su héroe.”

Por último, añade sobre el trabajo de Hanks: “es una buena exhibición para Hanks, que capta la autoridad calmada del capitán en alta mar, su fortaleza bajo coacción, y su sobrecogedor estado de shock cuando la dura experiencia termina. Es una lástima que su fragmento de diálogo más largo sea una conversación, horriblemente escrita, con su mujer (interpretada por Catherine Keener con una peluca terrible) en la que hablan en los términos más amplios del mundo actualmente, y de cosas que son muy duras y todo eso. Su interpretación remonta bastante una vez que deja el barrio residencial y asume el control en el puente de mando.”

Comentarios