Ayer se celebró en Toronto la premiere mundial de "The Railway Man", una rónica de la vida y experiencias de Eric Lomax, un oficial del Ejército Británico capturado por los japoneses durante la victoriosa campaña de Singapur en 1942. Colin Firth y Nicole Kidman lideran el reparto de una película que competirá por la Concha de Oro en la próxima edición del festival de San Sebastián.
En su crónica para Variety el periodista Peter Debruge elogia varios aspectos del film de Terplitzky aunque critica su deliberada apuesta preciosista: "Esta historia real excesivamente densa llevó al público del Festival de Toronto a las lágrimas para acabar provocando una gran ovación con una agradable y digna postal que nos enseña cómo los hombres de cierta generación hacen frente a profundas cicatrices emocionales. Demasiado delicada para atraer a las masas, "The Railway Man" podría convertirse en una interesante apuesta de una pequeña distribuidora para la próxima carrera por los premios (...) Por molesto que pueda parecer, todo se desarrolla de acuerdo a los parámetros del buen gusto: Terplitzky revela gradualmente el grado de crueldad al que es expuesto Lomax en su cautiverio mientras rueda bellos planos".
El crítico tiene buenas palabras para el trabajo de Nicole Kidman, pero cree que la película pertenece a su actor protagonista: "Lomax encontró heroísmo en la compasión, y esa actitud que lleva al público a conectar tan profundamente con la historia a pesar de que los resultados en pantallas sean casi anticlimáticos. Al igual que en "A Single Man", Firth sobresale a la hora de aprovechar las piscinas profundas del sufrimiento personal, logrando ser aún más conmovedor cuando toma el camino más difícil (y sin embargo correcto)". Por último, Debruge destaca la música del film: "El arma secreta aquí es el compositor australiano David Hirschfelder, nominado al Oscar por "Elizabeth" y "Shine". El tema principal transmite todo el dolor y el perdón que la película de otra manera minimiza la pantalla".
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