OSCAR 2014: Christopher Nolan, ¿Arruinó los Oscares? - por Grantland.com



¿Ha arruinado Christopher Nolan los Oscars? Yo sé que él no quería pero hace cinco años cuando "The dark knight" no consiguió la candidatura a mejor película en los Oscar fue tal la indignación de los fans que la Academia decidió al año siguiente incrementar el número de nominados en la categoría reina a diez, sesenta años después de ser siempre cinco. Un montón de razonamiento tontos justificaron esta decisión. Lo que realmente les preocupaba era quedarse sin público joven y que la audiencia cayera considerablemente, pero revistieron su decisión justificando que así habría una mayor variedad de películas candidatas.

 


Cinco años y 47 nominados a mejor película después, es el momento de admitir que el experimento ha fracasado. No se ha conseguido el supuesto objetivo que perseguía la Academia. Y en los datos me amparo. Poco después de las últimas nominaciones, el profesor Nick Davis tuiteó una estadística sorprendente: Este año, 11 películas abarcaban el top6 de los Oscar (película, director y las categorías interpretativas). ¿Cómo puede ser que en uno de los mejores años de cine en Hollywood el grupo de privilegiadas fuera tan reducido? Ampliando a las categorías de guión, el resultado eran 12 películas. Sólo "August: Osage County", "Blue Jasmine" y "Before Midnight" están presentes en el top8 de categorías de los Oscar sin estar en mejor película. Las otras nueve cintas, son las candidatas.

 

Esa es la menor cantidad de títulos en 30 años. Y lo que es más, el segundo dato más bajo - 14 - fue hace apenas un año. Y el tercero más bajo también sucedió en los cinco años transcurridos desde el cambio de reglas. La verdad ineludible: Mejor película ha dejado hueco para más películas, pero la Academia sólo se centra en unos pocos títulos.

 

Para aquellos de nosotros que entendemos que los premios de la Academia no puede ser perfectos pero queremos que continúen luchando para ser mejores, esta es una tendencia profundamente decepcionante. Este ha sido un buen año para los Oscar. Hay buenas películas, buenos directores, buenos actores, buenos guiones... Los suficientes para reflejar una mayor variedad. Cuantas más películas se nominan, más claro queda que los académicos han hecho sus deberes. Y esas nominaciones son las que dan valor real a los Oscar: David Lynch por "Blue Velvet", los guiones de "Trainspotting" y "Election", un joven Leonardo DiCaprio nominado por "What’s Eating Gilbert Grape", Ryan Gosling por "Half Nelson", Ellen Burstyn por "Requiem for a Dream" o el propio Christopher Nolan nominado por el guión de "Memento".

 

Esto antes era lo normal. En 1988, por ejemplo, los cinco nominados a Mejor Actor de Reparto participaban en películas que no habían sido candidatas a mejor film. Este año precisamente en esa categorías se han quedado fuera James Gandolfini ("Enough Said"), Daniel Brühl ("Rush"), David Oyelowo ("Lee Daniels 'The Butler") , Paul Dano ("Prisoners") , o John Goodman ("Inside Llewyn Davis"). Ninguno ha sido candidato y, en su lugar, han entrado cinco actores que sí están presentes en cintas nominadas a mejor película.

 

Algunos podrían argumentar que este año todo el talento se ha concentrado en un pequeño puñado de películas, pero la historia demuestra que, aunque eso fuera verdad, no tendría peso real ni serviría de justificación. Entre 1984 y 2008, un promedio de 18.3 películas estuvieron representados en los ocho principales categorías cada año - a veces hasta 22 , y nunca menos de 16. Una caída, primero a 14 y luego a 12, no puede ser justificada así.

 

Hay otras explicaciones. La primera es que muchos académicos están trabajando en estos momentos en películas y proyectos y no tienen mucho tiempo para ver las películas. Por tanto, sólo ven aquellas que suenan con más relevancia y el voto irremediablemente se concentra en un ramillete pequeño de cintas. Otro factor es la fecha de estreno. Este año, las nueve películas nominadas se estrenaron en el último trimestre del año. En 2012, ocho de las nueve. Y luego están las campañas de promoción, que muchas distribuidoras no pueden pagar. Y no hablamos sólo de publicidad en medios de comunicación, sino también los gastos de fabricación y envío de DVD Screeners, hoteles, transporte, personal de apoyo... Y si tenemos en cuenta los festivales de Toronto , Nueva York , Telluride o el AFI Fest, tienes que añadir los gastos de cócteles, tés , cenas y veladas nocturnas posteriores a la proyección, tanto para la prensa como para los votantes. Así que muchas distribuidoras renuncian a este elevado gasto para conseguir, sólo tal vez, una candidatura a mejor actriz secundaria o mejor guión adaptado. Un ejemplo de este año es "Rush", una película de bajo presupuesto que Universal distribuye pero no financió. Tras no funcionar en taquilla, se vio claramente que la película tenía difícil aspirar a mejor film. Pero Daniel Bruhl podría ser candidato a mejor actor secundario por dar vida en la gran pantalla a Niki Lauda, y de hecho fue nominado al Globo de Oro, al BAFTA y al Critics' Choice. De acuerdo con alguien cercano a la película, la distribuidora reunió algo de dinero para pagar un par de anuncios a favor de Brühl y una o dos visitas a Los Angeles. Pero no había dinero para promocionar el trabajo de sonido o montaje de la película, y al final ni siquiera el actor hispanoalemán fue nominado en secundario. Y para la mayoría de las películas que se producen y se distribuyen de forma independiente, el coste de la promoción es aún más inasumible.

 

Las diez nominadas tampoco han cumplido el objetivo velado de la Academia. Ninguna de las cintas nominadas va a despertar el interés de los jóvenes por ver la gala. La única que puede hacerlo es "Gravity", y la cinta de Alfonso Cuarón habría sido también nominada con sólo cinco plazas en juego. La inclusión de más películas hubiera supuesta una sabia y rica elección de los académicos. Pero en su lugar, tenemos una lista de candidatos menor que nunca y que no representa el gran año de cine que hemos tenido.
 

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