¡El Oscar de Mejor Director debería quedarse, este año; en Casa! - por Sasha Stone

 
 
El Oscar a mejor director no ha ido a manos de un director nacido en Estados Unidos en los últimos cuatro años: Alfonso Cuarón, Ang Lee, Michael Hazanavicius y Tom Hopper. Se trata del mayor periodo sin victorias americanas en la historia de los Oscars. Estos datos reflejan el revulsivo panorama actual en los Oscars y en la industria del cine: se presta más atención a los artistas internacionales y el producto americano tiene menos relevancia.
 
Aunque muchos de los directores clásicos que contribuyeron a construir el imperio de Hollywood con sus icónicas películas eran inmigrantes (Hitchock, Wilder, Capra, Curtiz, Lean, Forman), nunca antes se dieron cuatro victorias consecutivas para directores extranjeros.
Lo más irónico de este fenómeno es que la razón por la que los directores norteamericanos no han ganado el Oscar radica en que están apostando por una narrativa experimental, y por tanto divisiva, oponiéndose al estilo más tradicional que logra el consenso de los votantes.
 
Este año, como viene siendo habitual, hay multitud de directores internacionales dispuestos a luchar por el Oscar, pero son tres americanos los que lideran la carrera. Se trata de Richard Linklater por 'Boyhood', David Fincher por 'Perdida' y Bennett Miller por 'Foxcatcher'. A ellos se une el mejicano Alejandro González Iñárritu por 'Birdman' como los cuatro aspirantes más fuertes del año ahora mismo. Son cuatro películas salvajemente diferentes, con luz y oscuridad, realismo y fantasía, con sueños y pesadillas.
 
Los maestros
 
'Boyhood' es la culminación de la narración meditativa de Richard Linklater, un director que nunca ha encajado en ningún arquetipo. Lo que su trabajo ofrece sobre todo es profundidad y corazón. Linklater es una persona de buen corazón que brilla a través de las películas que escribe, ya sea él solo o con sus colaboradores. Es un artista que considera que lo más interesante de la vida es el arte de la conversación, sumergiéndose en la condición humana. Pero Linklater es más que un director interesado en conversaciones, también es conocido por sacar conejos de la chistera por sorpresa con películas como 'Fast food nation', 'Dazed and confused', 'Waking life' o 'A scanner darkly'. Es difícil ubicarle en un único estilo, aparte del de la cruda autenticidad. Ha sido con 'Boyhood' que Linklater ha llevado su trabajo a otro nivel, quizá a un nivel que ni él mismo preveía. Rodar una película en 12 años no es solo un reclamo artístico, es una narración cuidada, planificada y construida como si hubiera sido rodada en 12 meses.
 
Nunca una película ha capturado la vida y la ha puesto detrás de un cristal de ese modo. Uno podría pensar que el resultado sería que el público se maraville ante este retrato del paso del tiempo ante nuestros ojos. Pero hay mucho más. Linklater expone los caminos accidentales que tomamos en nuestra vida. Cuando la película acaba nos damos cuenta de que el director nos ha contado la historia de la madre, interpretada brillantemente por Patricia Arquette. 'Boyhood' es una carta de amor para ella, y para todos los maestros que nos hemos encontrado en el camino. ¿Un homenaje a las mujeres que lucharon tanto por educarnos? Suficiente para que 'Boyhood' se mantenga como el rival a batir en la carrera.
 
Que David Fincher no haya ganado un Oscar aún es algo extraño. ¿Podría ser posible, después de todo, que Fincher acabe uniéndose a Stanley Kubrick y a Alfred Hitchcock en el grupo de directores que crearon algunas de las mejores películas del cine pero que nunca alcanzaran el consenso?El buzz actual en torno a 'Perdida es arrollador'. No solo ha cautivado a los cinéfilos (algo habitual para el cine de Fincher), sino que está haciendo mucho dinero. Perturbdora, hermosa y oscura, 'Perdida' puede acompañar a 'El club de la lucha' y 'La red social' en el grupo de películas que son un codazo en las costillas y una carcajada tras la constatación del absurdo de nuestra sociedad. Las tres películas acaban con un gran signo de interrogación tras una elipsis. Probablemente Fincher ha hecho la película más provocativa en un año lleno de películas provocativas.
 
Una de las razones por las que la gente se siente atraída por 'Perdida' es que se trata de la primera película de gran estudio en mucho tiempo que no tiene como público objetivo los niños de 13 años. Su presencia en los cines, en las redes sociales y su boca-oreja demuestran cuán hambriento está el público adulto de películas que no tengan personajes disfrazados o de dibujos. ¿Cuántos directores actuales se pueden permitir hacer grandes películas catalogadas con una R (no apta para menores de 16 años)? Hoy en día los blockbusters ya no son cosa del verano, sino de todo el año, por lo que no sorprende la cobertura mediática que ha recibido 'Perdida'. Se mire por donde se mire, esta es una de las películas más comentadas del año, lo cual puede traducirse en una nominación al Oscar.
 
Bennett Miller propone otra especie de comedia negra (y oscura) con 'Foxcatcher'. Se trata de una nueva capa sobre el sueño americano, podrido desde la raíz. Tanto 'Foxcatcher' como 'Perdida' nos recuerdan que el sueño puede parecer bonito, pero solo oculta la ausencia de la verdadera felicidad: las relaciones humanas. 'Foxcatcher' es una película que deja poso. No hará que salgas del cine contento, pero es una cinta brillante. Aunque está basada en una historia real, también funciona como una metáfora de la clase social abandonada por gente que no tenía derecho a hacerlo.
 
'Birdman', de Alejandro González Iñárritu es otra comedia muy oscura. Es otra película sobre la identidad contra la realidad, la ilusión contra el auto-engaño, y todo ello rodado en lo que simula ser una sola toma.
Al igual que 'Perdida' y 'Foxcatcher' (y en cierto modo, 'Boyhood') estamos ante otra película que busca el sentido de la vida, o el lugar donde la felicidad puede ser encontrada. Se trata de artistas luchando contra el extraño modo en el que la prensa se ha apoderado de la conversación. Es fácil hacer parecer estúpidos a los comentaristas y blogueros de internet porque cuando lo miras desde el punto de vista de la vida real pocas cosas parecen tan pequeñas como las tonterías que todos leemos constantemente en internet.
Aunque nadie ha abordado este fenómeno moderno todavía, 'Birdman' se acerca bastante a iluminar ese sentimiento moderno de que ya no hay un AHÍ como tal. La cámara nos mantiene atados a los personajes de manera que nos sintamos tan asfixiados como ellos, para que sintamos que no hay escapatoria de la locura.
 
Estas son las películas que definirán 2014, al menos por ahora. La única de ellas que puede ganar los votos de la Academia es 'Boyhood', y es la única que celebra la bondad del ser humano. En 'Boyhood' las cosas acaban saliendo bien. No hay giros dramáticos en ninguna dirección que indiquen que la vida es una tragedia horrible hasta que morimos, o que alguien gana un millón de dólares y se hace rico. Es solo la belleza de los hermosos momentos que vuelan cada segundo de cada minuto de cada hora del día.
Cuando películas como esta aparecen cualquier miembro de la Academia con dos dedos de frente debería prestarle atención, le haga sentir bien o mal. Pero esta es una guerra imposible. Con el sistema de votación actual los votantes tienen solo cinco elecciones para Mejor Película.
 
Otros maestros que acechan al filo de la carrera serían:
 
Paul Thomas Anderson por 'Inherent Vice'
Wes Anderson por El gran hotel Budapest
 
Los chicos nuevos en el club
 
Los otros directores que ahora mismo están intentando hincar el diente con sus películas son:
James Marsh por The 'Theory of Everything'
Damien Chazelle por 'Whiplash'
David Ayer por 'Fury'
Xavier Dolan por 'Mommy'
Tommy Lee Jones por 'The Homesman'
Jean-Marc Valle por 'Wild'
 
Directores maestros que realmente podrían cambiar la carrera:
 
Clint Eastwood por  'American Sniper'
Eastwood ha ganado Mejor Director dos veces (junto con Mejor película). Una tercera victoria le colocaría en un selecto club de directores formado por John Ford (que ostenta el record con cuatro victorias aunque solo una incluyó Mejor Película: 'Qué verde era mi valle'), William Wyler (ganador además de Mejor Película con 'La sra Miniver' y 'Los mejores años de nuestra vida') y finalmente Frank Capra (que también ganó tres Oscars pero solo uno a la Mejor Película). Por tanto Eastwood haría historia con una victoria este año.  
 
Christopher Nolan, 'Interstellar'
Parece inconcebible a estas alturas que Nolan sea excluido de la carrera a Mejor Director. Su única pega es que él no hace películas “accesibles”, sino que requiere que los espectadores participen activamente.
 
Mujeres a tener en cuenta
 
Ava DuVernay y Angelina Jolie van directas a la carrera al Oscar con 'Selma' y 'Unbroken', dos películas sobre héroes americanos. Es muy poco habitual tener mujeres en la conversación de los Oscars, especialmente siendo una de ellas afroamericana.
 
Ahora mismo la categoría de Mejor Director estaría así:
1. Richard Linklater, Boyhood
2. David Fincher, Gone Girl
3. Alejandro G. Inarritu, Birdman
4. Bennett Miller, Foxcatcher
5. Morten Tyldum, Imitation Game or James Marsh for Theory of Everything
 


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