Director: Jonás Cuarón (“Año Uña”)
Actores: Diego Cataño, Marco Erez, Oscar Flores Guerrero, David
Peralt Arreola, Alondra Hidalgo, Jeffrey Dean Morgan, Gael Garcia Bernal
Guion: Jonás Cuarón Mateo García
Musicalización: Woodkid
Fotografía: Damián García
Productores: Jonás Cuarón, Alfonso Cuarón, Carlos Cuarón, Alex
García, Charles Gilbert
Duración: 91 Minutos
Esperanto Kino
Tocar un tema tan delicado como
es la migración ha sido uno de los problemas para varios cineastas al querer
retratarlo con veracidad. El caso que nos ocupa a continuación es uno más de
muchos intentos fallidos al quedarse a medio camino de intentarlo.
Jonás Cuarón se vale de las
influencias y el poder que su padre tiene para sacar adelante este proyecto que
fusiona tontamente la interpretación política y un thriller cuya factura se
siente bastante unidimensional. Y con tontamente me refiero a la pésima campaña
publicitaria que alrededor del film se está haciendo en México tras los ataques
que cada día Donald Trump lanza al país, y el film valiéndose de ello lanza una
estrategia de publicidad mal diseñada desde el inicio como si se tratase de que
con esto los problemas llegarán a una solución o que el mismo Trump tendrá el
tiempo suficiente como para ver y leer lo que dicen de él, ¡Es absurdo!
El film abre de negro con una
toma amplia al paisaje que nos acompañará en los próximos 90 minutos de
duración. Un camión que transporta migrantes se descompone en el camino
obligando a los pasajeros a salir y continuar su viaje a pie tomando los atajos
necesarios y ´convenientes´. Uno de ellos, Moisés (Gael García Bernal) ha hecho
este viaje antes, así que ya conoce como moverse en este terreno inhóspito para
el resto de sus compañeros. Sam (Jeffrey Dean Morgan), un vigilante/cazador
mayor junto a su perro Tracker los ha detectado y de inmediato, con su rifle y
a bordo de su camioneta los ataca sin piedad alguna dejando atrás un rastro de
sangre. Los que sobreviven y atestiguaron la masacre, incluido Moisés y Adela
(Alondra Hidalgo) piensan que es un horror lo que están pasando pero no todo
queda ahí ya que también tienen que escapar del feroz can Tracker quien fue
entrenado para atacar a sangre fría hundiendo sus colmillos en el cuello de sus
víctimas.
A favor de Jonás está el hecho de jugar con
sus elementos minimalistas, en especial con el uso de la cámara, muchas de las
tomas y la decisión de utilizarla como un compañero más de Moisés dan al film
una sensación más inquietante, a la vez que se atreve a mostrar al desierto
como un enemigo más de los personajes por si piensan que acabar con Sam sería
suficiente. Hay agilidad en el relato, en la composición de sus violentas
escenas, la cámara moviéndose tan rápido como los migrantes y Trucker pueden,
todo con una tensión combinando el tema en cuestión con cine de género.
Volviendo a un punto tratado al
inicio, y enfocándonos en el ejercicio cinematográfico; el proyecto de Jonás
palidece como el apunte migratorio que pretende mostrar. Va más allá de
cualquier debate sobre los problemas de los compatriotas al cruzar la frontera,
algo que ni siquiera es tratado con respeto sino que la polémica radica en que
la simpleza de su premisa obliga a caer en muchos lugares comunes, a no hacer
un buen trazo psicológico de los personajes; es más, ¿Cuáles son los verdaderos
motivos por los cuáles Sam decide acribillar a los migrantes?, Cuarón y su co
guionista no ofrece una exploración sobre esa decisión, simplemente se encarga
de mostrar al personaje como el villano del cuento y punto. Lo único que llegamos
a saber en el fondo es que el personaje de Moisés tiene un hijo el cual quiere
ver de nueva cuenta. Los mexicanos quedan como los mártires y Sam (¡Cliché
incluido!) el cruel y despiadado. El Director incipiente se empalaga de su
propia ambición sin darse cuenta que después de los primeros 10 minutos, el
film va en picada hacia la perdición, amén del enfrentamiento final. Hay que
sumar, además, que ambos guionistas recurren a situaciones que solo generan
falsos y forzados momentos de suspenso, inverosímiles. Actoralmente y con tan
poco recurso, Gael García Bernal interpreta a Gael García Bernal y Dean Morgan
cumple pero no entusiasma en ningún momento.
Mucho se criticó lo superfluo del
guion de “Gravity” (2013), el que Jonás
co escribió con su padre, bien pues mucho de lo que se vio en aquel trabajo se
repite aquí y no es para menos, el joven realizador cuenta con el apoyo total
de su padre y al parecer con su manera de hacer las cosas. Es momento entonces
de tomar una buena decisión y cortar el cordón umbilical y labrar su propio
camino porque al final la única gran virtud de “Desierto” (2016) es su aspecto visual ante lo débil del argumento;
aunque su padre supo equilibrarlo bien.
CALIFICACION PARA “DESIERTO” (2016): REGULAR
Nominaciones para la Estatuilla
Dorada:
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