El Deseo Actores:
Cecilia Roth, Rosalía, Francisca Horcajo, Pedro Casablanc, Penélope Cruz,
Leonardo Sbaraglia, Julieta Serrano, Nora Navas, Susi Sánchez, Eva Martín, César
Vicente, Asier Etxeandia, Raúl Arévalo, Neus Alborch, Antonio Banderas Musicalización: Alberto Iglesias Fotografía: José Luis Alcaine Productor: Agustín Almodóvar Duración: 108 Minutos Guion: Pedro Almodóvar Dirección: Pedro Almodóvar
Mientras transcurría el metraje
por un momento me imaginé al director en el diván teniendo como terapeuta así
mismo y partiendo de esa charla y/o desahogo configuraba el argumento de este
su (Una frase cliché en una Crítica) su más íntimo y personal trabajo. Y lo es,
pareciera que el Manchego nos tomase de la mano a recorrer décadas y décadas de
anécdotas llenas de amores, dolores, pasiones, encanto… todo digno de sutil
estudio, cuál arquitecto edificando su más grande obra.
Si Cuarón el año pasado se valió
del Blanco y Negro para recrear aspectos taciturnos de su vida infantil
añorando a su ordenanza, Almodóvar se vale de vívidos parlamentos y de intenso
uso de colores -Rojos y Azules - para navegar (con algunos momentos de ficción)
en su mente. ¿Es esto acaso el momento de catarsis que el director buscaba a
través del arte del cual es diestro? ¿Expiar culpas? Vaya que no basta con un
visionado a la obra para comprenderle.
Salvador Mallo (Antonio Banderas)
se encuentra en un bloqueo creativo. El Opening es tan fuerte con esa imagen de
Salvador bajo el agua, busca escapar fácilmente de aquello que le aqueja, sería
la solución más fácil. Este director de cine trata de solucionar el problema
solo reencontrándose consigo mismo, desde su infancia con sus padres, su
despertar sexual, su primer amor, la primera decepción amorosa, la naciente
pasión por el séptimo arte y el poder sanador que recibe de la escritura. Un
camino transitado por Salvador lleno de dolor que le ha herido profundo. Está
al borde del precipicio. Y para colmo, la celebración número 30 de su filme
ahora considerado como Obra Maestra “Sabor” y que le hará verse cara a cara
con el actor estelar de ese proyecto al que terminó odiándole.
Y no precisamente el filme se
enfoca a transmitir una narrativa pesimista, al contrario, pienso que Almodóvar
nos da un discurso apabullante sobre el proceso creativo del artista. Una idea
en busca de ser un concepto, este a su vez en algo tangible pero lo importante
es que hay de por medio en el camino para llegar a la cúspide.
Monólogos en primer plano con un
ejemplar el uso de elipsis, a medida que el tiempo transcurre encontramos
también un compendio de guiños a la propia obra de Pedro, desde el oficio del
protagonista (cuarta vez que su estelar es un director de cine), algunos
personajes que remiten a las ya famosas ‘Chicas Almodóvar’, la bravura de las
mujeres de “Volver” (2006), la
España rural, el desparpajo de “Todo
Sobre Mi Madre” (1999), lleno de contrastes en su composición visual. ¿Acaso
Pedro remite al “8 1/2” (1963) de
Fellini? O ¿Al estilo Bergman?
Y en el plano actoral, Antonio
Banderas no solo posee a Pedro, lo toma pero no para imitarle, el actor va más
allá de la copia o el mimo; crea a un personaje tan humano, tan real, a pesar
de tener frente a la persona que le inspira el actor; viste la ropa de Pedro,
tiene el peinado y se acerca al registro de su voz, su gesticulación, el
silencio, la complicidad… actor y director mimetizados.
En su breve aparición, la
Ganadora del Oscar Penélope Cruz como la madre joven de Salvador se muestra
algo estoica, quizás por las condiciones en las que se encontraban ambos, más
nunca deja de preocuparse por su hijo. Y en edad más adulta la actuación de
Julieta Serrano a quien Salvador procura hasta el día de su muerte.
Lo que más me fascina de “Dolor y Gloria” (2019) es lo sutil que
se muestra en su imagen. Un parlamento entre Salvador y Antonio (Asier
Etxeandia) sobre actuación es el guiño perfecto que define a este el vigésimo
primer filme de Almodóvar. Desde su onírico Inicio y secuencia de créditos
hasta el final tan demoledor, el director (tanto real como el ficticio)
desnudan sus emociones en la pantalla. Quizás el no tomar algún riesgo que le
haga diferenciarse del resto de la filmografía la mantenga cerca de la
perfección, pero pese a ello, estamos ante un director en la plenitud de su
capacidad y que generará más admiración e inspirará a otros a seguir sus pasos.
¡Gran Retorno!
CALIFICACIÓN PARA “DOLOR Y GLORIA” (2019): EXCELENTE Y MEDIA
Nominaciones para la Estatuilla
Dorada: mejor guion original, mejor música original, mejor actor (Antonio
Banderas), mejor director (Pedro Almodóvar), mejor película extranjera y Mejor
Película
Twitter: @eldeseo
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