Walt Disney Pictures Actores: Beyonce, James Earl Jones, Chiwetel Ejiofor, Alfre
Woodard, Keegan-Michael Key, JD McCrary, John Oliver, Florence Kasumba, Eric
Andre, Shahadi Wright Joseph, Billy Eichner, John Kani, Donald Glover, Seth
Rogen Musicalización: Hans Zimmer Fotografía:
Caleb Deschanel Productores: Jon
Favreau, Jeffrey Silver, Karen Gilchrist
Duración: 118 Minutos Guion: Jeff Nathanson Dirección: Jon Favreau
Lo Recuerdo Bien…
El año era 1994; tras el haber
experimentado el primer acercamiento al cine vía Disney’s “Aladdín” (1992),
Dos años después tocaba el turno de aquel filme animado protagonizado por
leones y que a su vez partía libremente del Hamlet de Shakespeare. Hace 25 años
me quedé con las ganas de poder ver “The Lion King” en el cine debido
principalmente a que había reprobado 3 materias en el examen escolar. Mis
padres aparte de enojados me castigaron durante 2 meses. Tenía que corregir
esas calificaciones y así fue pero cuando ese momento llegó, la película había
dejado de figurar en la cartelera.
Pero bueno, después de esta
remembranza y nostalgia propia del 2019, enfoquémonos en esta versión ahora en
animación digital, 100% Efectos Visuales (más no un live action completamente)
bajo la dirección de Jon Favreau, elegido por Disney tras el éxito con la
Magistral “The Jungle Book” (2016).
Y con tan buen resultado
precedido, Favreau tenía el reto de adaptar a esta nueva generación el clásico
animado pero también que fuera lo suficientemente atractiva y propositiva, con
elementos que pudieran ayudar a desarrollar especialmente en el argumento
aspectos que el filme animado no explora por completo. Algo de esto se cumple,
pero Disney decide no arriesgar, le cierra el camino al director y lo que
termina entregando es una copia fiel, la reproducción total del clásico animado
con cierto destello de novedad (aparte de su realización en digital) pero con
la palabra ‘innecesaria’ en todo su metraje.
Los amados personajes están
presentes: Simba, Mufasa, Nala, Timón, Pumba… las canciones emblemáticas con
algunas notas modernas también, la exquisita partitura Ganadora del Oscar de
Hans Zimmer por igual y con algunas y muy considerables mejoras; Favreau
supongo se resignó a respetar más no a proponer. El yugo de Hollywood.
Tras una impactante secuencia
inicial que conocemos a la perfección, el fotorrealismo que destaca en la
sabana africana y en los personajes le termina jugando en cierto modo en
contra. Repitiendo la fórmula probada con “The
Jungle Book”, el director no escatima en VFX para mostrarnos una conducta
animal coherente y sin dejar de lado la ficción (Seamos honestos, Simba no
podría tener a su lado a Pumba si nos apegamos a la realidad). Son las
canciones las que se sienten fuera de lugar, pudieron utilizar sabiamente un
par de ellas y enfocarse más en el desarrollo de los personajes o expandir más
algunos arcos; vamos pues que muchos aspectos que en el filme original
funcionan perfecto y son entendibles, aquí resultan artificiosas; el adecuarlas
no logra el efecto deseado pero también es prudente mencionar que no podemos
exigir reacciones y/o expresiones humanas esta vez.
Pero Favreau muestra inspiración
en un par de secuencias, como la escalofriante primera aparición de las Hienas,
la estampida cuya culminación (guardadas las distancias) me deja con cierta
indiferencia. La Hakuna Matata nada mal y la batalla final en medio del fuego
avasallador en la roca del rey.
El elenco vocal en inglés hace un
poco más llevadero el asunto: Donald Glover como Simba, Beyoncé como Nala, el
factor nostalgia vía James Earl Jones quien repite a Mufasa 25 años después con
la misma fuerza y entereza que estremece como aquella vez en que le habla a
Simba para decirle que recuerde quién es… y a Lisa Simpson para vengar su
muerte. Billy Eichner (Timón), Seth Rogen (Pumba) y el Nominado al Oscar
Chiwetel Ejiofor (Scar) los más sobresalientes.
En conclusión, en Disney’s “The Lion King” (2019) Reina la
desidia de un grupo de artistas que en el tenor de ser políticamente correctos,
acorde a como se pretende o muchos pretenden imponer como estilo de conducta se
limitan a solo copiar de mala manera y no porque se trate de un filme terrible,
pero en parte lo es porque deja la pregunta rondando en el aire; ¿Era
totalmente necesario su realización si no había algo nuevo que aportar? ¿Acaso
Disney no aprendió de los buenos trabajos de Kenneth Branagh en “Cinderella” (2015), David Lowery “Pete’s Dragon” (2016) y en la
mencionada párrafos arriba “The Jungle
Book” (2016) que se puede respetar el clásico animado y también ser
propositivos? Esto va más allá de impresionar visualmente y revestir el show
con actores del momento y canciones al por mayor.
Recomiendo experimentar
primeramente el filme animado.
CALIFICACIÓN PARA DISNEY’S “THE LION KING” (2019): REGULAR.
Nominaciones para la Estatuilla
Dorada: Fotografía, Efectos Visuales, Canción Original.
Twitter: @disneylionking
Facebook.Com/TheLionKing
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