Paramount Pictures
Actores: Paul Mescal, Pedro Pascal,
Joseph Quinn, Fred Hechinger, Lior Raz, Derek Jacobi, Connie Nielsen, Denzel
Washington Musicalización: Harry
Gregson-Williams Fotografía: John
Mathieson Productores: Douglas Wick,
Ridley Scott, Lucy Fisher, Michael Pruss, David Franzoni Duración: 148 Minutos Guion:
David Scarpa Dirección: Ridley Scott
Hollywood vio una oportunidad única
e inigualable de revivir las viejas glorias de las superproducciones
grandilocuentes de su época dorada gracias al éxito de “Titanic” (1997) y su avasallador triunfo en los Oscares. Con ese
dato fresco en la industria, Ridley Scott obtuvo luz verde para elaborar su
epopeya romana y estrenarla en los primeros meses del año 2000. “Gladiator” resultó en otro éxito, claro que sin los números
de James Cameron pero convirtiéndose instantáneamente en un clásico del blockbuster
y de paso llevarse 5 Oscares incluyendo Mejor Película (“Wo hu cang long” era
la que debió ganar).
Ahora, veinticuatro años después Scott
regresa al coliseo romano, con un nuevo elenco, un guionista y la esperanza de
los cinéfilos de ver a un cineasta regresar a las grandes batallas filmadas
como solo él sabe y de paso tener de nueva cuenta un filme destacable.
16 años después del fallecimiento
de Maximus Decimus Meridius (El Ganador del Oscar Russell Crowe. Los
emperadores gemelos Geta y Caracalla (Joseph Quinn y Fred Hechinger
respectivamente) han dejado que Roma se convierta en un infierno político y
social. A medida que su imperio continúa expandiéndose mucho más allá de los
confines de Europa, el joven granjero Lucius (El Ganador del Premio Vantage Paul
Mescal) está en Numida, viviendo una vida pacífica junto a su esposa. A pesar
de sus intentos de evitar el conflicto, Lucius finalmente es arrastrado de
regreso no solo a un lugar que desea olvidar, sino también como un esclavo que
lucha por su vida bajo el control del ambicioso líder Macrinus (El Ganador del
Oscar Denzel Washington) también impulsado por una rabia contra el general
Marco Acacio (Pedro Pascal) tras un ataque para conquistar Numidia en el que su
esposa muere. Pero Acacio es en realidad un tipo decente que está tramando un
golpe de estado contra los emperadores por cómo se encuentra el imperio.
Otra vez:
a) La
Muerte arrebatadora como detonante para el ascenso del héroe que está deseoso
de venganza.
b) En medio de todo esto, secuencias de batallas
espectaculares (lo cual va a justificar el precio del boleto pagado) entre monos
salvajes, rinocerontes y escenarios acuáticos.
c) Personajes
con ambiciones que juegan a la traición política romana (cliché) preparados para
manipular a los demás o elaborar planes para usurpar a los que están en el
poder.
Entonces David Scarpa con su
guion no evoluciona más allá del tiempo a esta secuela; toma su estructura y la
adecua para hacerla atractiva en nuestros tiempos. También seamos honestos, “Gladiator”
(2000) tampoco contaba con una historia sólida en narrativa y personajes (Crowe
cambiando el guion a diestra y siniestra en la filmación) pero se elevó gracias
a la tragedia de Maximus en manos de un actor del calibre del australiano y su
contraparte Joaquin Phoenix.
El escenario que Scott ha
preparado en pantalla grita descaradamente el convertir a Paul Mescal en la
nueva gran estrella al igual que lo hiciera con Crowe. El irlandés cumple su
cometido en entregar un Lucius tratando de marcar su distancia. Maximus era
noble pero sus circunstancias lo obligaron a cambiar su perspectiva del mundo y
quienes le rodean, se volvió más feroz y aguerrido con sus míticas frases ante
su enemigo. Lucius en cambio en más irracional, malhumorado que poco a poco
mostrará señales de convertirse en una especie de salvador.
Denzel Washington se apodera de
todo. Tiene el mejor personaje, los mejores parlamentos y por ende la mejor
actuación de la película. Cubierto de joyas y túnicas lo bastante
extravagantes, el actor logra con su Macrinus un tipo de moral ambivalente,
ambicioso y traicionero a la vez que se atreve a ser sarcástico. Washington se
devora a todos sus compañeros actores con su presencia fisca y con solo pronunciar
una palabra, a tal grado que convierte a Paul Mescal con su premio Vantage en
manos obtenido por ser una fuerza de la naturaleza en solo una brisa matinal.
Demasiado tiempo para que esta
secuela llegase a nosotros, se agradece el intento con su espectacularidad y
opulencia gracias a sus $300 MDD de costo, pero el argumento adolece de ambición,
exceso de personajes mal desarrollados, a la sombra de su predecesora sin que
Ridley Scott logre credibilidad en la unión Maximus/Lucius.
Qué suerte tiene la gente sin
talento pero con un buen agente… ¡Si, me refiero a ti Pedro Pascal!
CALIFICACIÓN PARA “GLADIATOR II” (2024): REGULAR
Nominaciones para la Estatuilla
Dorada: vestuario, efectos visuales, diseño de producción, actor de reparto
(Denzel Washington)
X: @GladiatorMovie
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